«Hace falta de todo, tenemos el almacén vacío»

Al cierre del día de hoy en los supermercados de la comunidad autónoma ya estará todo preparado para que mañana, desde las 09.00 horas, la población pueda hacer sus donaciones: cajas donde dejar alimentos, petos para los voluntarios y folletos informativos. Pero antes de eso la organización espera cumplir un objetivo clave: conseguir una red de mil voluntarios. Por ahora hay 800 personas en esa lista y ya solo falta «el último empujón». Son un «elemento imprescindible y nos ayudan muchísimo», ha subrayado Antonio Soler, secretario del Banco de Alimentos regional. Y apuntarse es tan sencillo como entrar en la página web, inscribirse, elegir la superficie -hay 160 apuntadas y en 80 de ellas estarán presentes los voluntarios- y seleccionar el turno que mejor se adapte al horario de cada uno. Hay dos opciones: mañana viernes 25 o el sábado 26 aunque las donaciones podrán hacerse hasta el próximo 6 de diciembre. No obstante, durante la semana no habrá gente con peto animando a colaborar. Y es que la experiencia ha demostrado que su presencia en las superficies multiplica las donaciones.

Y para las personas que no puedan ser voluntarias, pero quieran hacer su aportación, participar es igual de fácil. ¿Cómo será este año? Se combinan la recogida física con los bonos puestos en marcha durante la crisis sanitaria del covid. Es decir, en todas las superficies se podrá dejar un bono al pasar por caja. A la hora de pagar bastará con decirle a la persona que le atienda la cantidad de dinero que le gustaría donar. Y, además, en algunos supermercados se combinará esa opción con la recogida física de productos. Como se ha hecho siempre.

En este sentido, consciente de que la población a veces es «más reacia» a hacer una donación económica, recuerda Calvo que el dinero que los clientes dejen en cada supermercado «nunca nos llega. Lo que se hace es crear un crédito para que lo podamos canjear por alimentos a lo largo del año y según las necesidades».

¿Qué hace falta? «De todo, tenemos el almacén temblando», ha resumido rápidamente María Calvo. Una valoración en la que ha coincidido Soler: «Tenemos los arcones vacíos, nos hace falta de todo». Si normalmente el propio Banco hace hincapié en qué alimentos son más necesarios o cuáles urgen en cada momento, en esta ocasión no hay prioridades. Todo suma y dada la situación cualquier producto será bienvenido. «Otras veces destacábamos algunos ahora mismo todo», ha insistido el secretario. No obstante, por si hay dudas, habrá «unos folios con una cesta básica» de cuáles son los más necesitados normalmente, pero insisten en que ahora la situación es otra.

Eso sí, siempre hay detalles a tener en cuenta. Importante, por ejemplo, dar alimentos que sean no perecederos porque el resto «entre que los llevamos al almacén, se pierden», ha aclarado la coordinadora. Sobre productos como la leche, ha explicado que lo mejor es fijarse en la fecha de caducidad y seleccionar un tetrabrik «con la más tardía» de manera que no caduque en pocos días y el Banco tenga margen para recoger los alimentos, trasladarlos al almacén, hacer la clasificación y donarlos. Unas labores que pueden prolongarse varios días así que «cuánto más margen nos den, mejor».

Aunque confían en que la Gran Recogida «sea un éxito» también son conscientes de que el momento «es complicado por la subida de los precios», ha señalado la coordinadora de la iniciativa. Pero esperan que la respuesta sea tan positiva como en ediciones anteriores para, precisamente, «poder aguantar todo el año». En la organización ya han detectado un aumento en la cifra de beneficiarios e incluso como «ha cambiado el perfil de las personas. Ahora hay muchas familias que no llegan a final de mes» a pesar de tener trabajo. «La entrada del 2023 será dura», ha anticipado Calvo y por eso la buena marcha de los próximos días será fundamental de cara al próximo año. «La población de Cantabria es muy solidaria y responde ante estas campañas. Así que esperamos que la subida de precios no empañe estos días», ha resumido María Calvo.