La falta de anestesistas en Laredo obligará a reducir la actividad quirúrgica en Valdecilla

Es conocido que Laredo no cuenta con los suficientes anestesistas que exige su actividad, porque parte de su plantilla es mayor de 55 años y, por tanto, no está obligada a hacer guardias, y el resto no alcanza para cubrirlas. Para poner remedio a esta situación, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) alcanzó un acuerdo esta primavera para que los anestesistas de Valdecilla se hicieran cargo de parte de esas guardias. Buscando un remedio a más largo plazo, el SCS creó una serie de plazas de difícil cobertura de varias especialidades deficitarias en Laredo, con el fin de hacerlas atractivas para los residentes que terminaban la pasada semana. De seis anestesistas que finalizaban su formación, cinco optaron por quedarse en Cantabria, pero ninguno de ellos aceptó los contratos; finalmente, fueron contratados en Valdecilla, aunque realizaban actividad asistencial en Laredo de forma voluntaria, con la que cubrían algunas guardias en el hospital.

Con los imprevistos de los últimos días, no hay personal suficiente para las guardias de los anestesistas en Laredo, y será preciso volver a recurrir a los profesionales de Valdecilla para cubrir 22 cada mes. Guardias que generan su jornada de libranza al día siguiente y que forzarán una disminución de la actividad en los quirófanos de Valdecilla, entonces también a falta de anestesistas.

El gerente del SCS, Luis Carretero, reconoció la existencia de este problema, pero subrayó que el equipo de Anestesia de Valdecilla y la gerencia del hospital trabajan «para intentar que el impacto sea mínimo, y esperamos que los profesionales que están de baja se recuperen y normalicemos la situación».

«A priori, pensamos que se trata de un problema puntual y que no se debe prolongar en el tiempo. Lo primero, no obstante, es conseguir que no haya un problema asistencial en Laredo por la falta de anestesistas, y eso es algo que gracias al apoyo de Valdecilla se está consiguiendo», añadió Carretero, quien agradeció el «compromiso» de los profesionales de Valdecilla con Laredo y con su hospital.

Por otro lado, el SCS ha alcanzado un principio de acuerdo con los pediatras de Valdecilla que realizan guardias en Urgencias de Sierrallana, al acceder a reconocerles un complemento que compense su labor allí. El servicio de Urgencias pediátricas del hospital de Torrelavega se creó hace más de diez años aumentando la plantilla en Santander para que cubrieran las guardias en Sierrallana, pero sin que los especialistas recibieran compensación alguna por transporte, dietas o prolongación de jornada.

Cristina Naranjo, una de las profesionales afectadas y delegada del Sindicato Médico, explicó que los pediatras en esta situación han venido reclamando el cobro de un complemento de área, «como a cualquier especialista que recibe un plus por salir de su área base».

De momento, y tras la negociación, el SCS ha accedido abonar ese extra como otro concepto aún por definir, a la espera de que se apruebe para ellos el complemento de área para la atención continuada, que, por ejemplo, en Atención Primaria ya existe y se cobra. Además, el SCS abonará las comidas y las prolongaciones de jornada con efecto al pasado agosto. El acuerdo, de momento sólo verbal, a la espera de plasmarlo en un documento, ha bastado para satisfacer las demandas de los pediatras. «Si este compromiso se cumple, nosotros iremos con la misma voluntariedad y buena fe que hemos venido demostrando desde hace diez años», finalizó Naranjo.

El apoyo de CSIF al pacto por la sanidad firmado por el Gobierno de Cantabria con el Sindicato Médico permitirá que las mejoras retributivas beneficien a todas las categorías de profesionales. Según explica Margarita Ferreras, presidenta del Sector de Sanidad de CSIF, el acuerdo, alcanzado en la mesa sectorial, ha sido posible después de que se aceptase su condición de adelantar el pago de los incrementos retributivos durante 2025, 2026 y 2027, un aumento que «se empezará a cobrar en noviembre de este año con efecto retroactivo desde el 1 de junio en todas las categorías».La representante sindical subraya además la importancia de otra condición que han logrado introducir en el pacto sanitario, «una cláusula que compromete a la Administración a evaluar un nuevo modelo retributivo para todo el personal del Servicio Cántabro de Salud».

El Sindicato de Enfermería Satse considera que el nuevo plan de vacunación de la gripe infantil presentado por el Gobierno de Cantabria «no tiene ninguna lógica» y anticipa que provocará un problema mayor al que intenta resolver «al obligar a las enfermeras a desplazarse a los centros educativos abandonando su puesto en los centros de salud».

«Una misma enfermera abandona el centro de salud donde vacuna a una población entre los 0 y los 16 años para atender a unas aulas en las que solo se cubren los 3 y 4 años», censuró la secretaria general del sindicato, Ana Samperio.

En su opinión, esta iniciativa demuestra la necesidad de la implantación de la figura de la enfermera escolar, que Satse lleva años reclamando.