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Fomento tendrá que esperar un poco más para dar luz verde al parque eólico de El Escudo. El consejero Roberto Media contaba con dar el visto bueno al proyecto en la reunión de la Crotu del pasado día 28, pero un retraso en los ... informes finales obligará a demorar el comienzo de los trabajos sobre el terreno. Según informaron desde el Gobierno, la demora en los resultados de unas catas ha provocado que no llegara a tiempo el informe pendiente de Biodiversidad. En cualquier caso, Fomento resta importancia al asunto y espera contar con todos los documentos necesarios en las próximas semanas. El de El Escudo será el primer parque eólico que entre en funcionamiento en Cantabria en más de una década. Contará con 25 aerogeneradores y 105 megavatios de potencia y es el de mayor tamaño de todos los proyectados y autorizados.
Como todos los proyectos de este tipo, el parque cuenta también con detractores, sobre todo entre los vecinos y ganaderos de la zona, pero todos los organismos implicados han descartado los argumentos ambientales y paisajísticos para impedir la instalación de los aerogeneradores en los montes de Molledo, San Miguel de Aguayo, Luena y Campoo de Yuso.
Y el Gobierno de Cantabria también ha concluido que el proyecto tampoco interfiere en la protección del yacimiento de Mediajo Frío, un campamento romano de la época de las Guerras Cántabras (siglo I a. C.). La Dirección General de Patrimonio ha emitido un informe favorable, aunque condicionado a que el promotor lleve a cabo algunas «medidas preventivas y correctoras del impacto».
Entre las exigencias que establece ese informe de Patrimonio al promotor está la obligación de desplazar uno de los aerogeneradores (el número 24) por su «enorme proximidad al yacimiento». Además, establece una zona en la que no se pueden hacer excavaciones, obliga a la empresa a hacer prospecciones electromagnéticas antes de iniciar los trabajos para evitar daños por la posible presencia de bombas -también fue zona de combates durante la Guerra Civil- y ordena realizar un «control arqueológico intensivo» durante las obras.
La mayoría de estas medidas ya las contemplaba Biocantaber, debido a que fue la propia empresa la que elaboró las catas en las que se basa el informe arqueológico. Además, Patrimonio cree que Mediajo Frío no tiene entidad suficiente para convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC).
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