Las familias plantean el fin de la jornada reducida en junio y septiembre, y abrir los colegios en semanas no lectivas

A ese acuerdo se remite la Federación, desde hace algunos años, para fundamentar sus propuestas, la mayoría con el foco puesto en la conciliación familiar. Además de la supresión de la jornada reducida, entre las 'viejas peticiones' de la FAPA figura la elaboración de un estudio que evalúe los resultados educativos y «de bienestar» del calendario bimestral en el alumnado cántabro, «así como su repercusión en la labor del profesorado y en la conciliación de las familias». La FAPA no parece cuestionar tanto la esencia del modelo bimestral como que no se hayan ejecutado todas las medidas paralelas que se acordaron en su momento para favorecer la conciliación familiar; así como que aún no se haya realizado esa evaluación «rigurosa» para medir el impacto del cronograma.

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Mada Martínez

Por otro lado, la Federación que aglutina a las familias de la escuela pública también plantea el «cumplimiento del calendario escolar» en Secundaria -es decir, que se las clases se extiendan durante los 175 días fijados como lectivos y que se respete, sobre todo, el tramo final del curso-; el «mantenimiento de los servicios de transporte y comedor» en todos los bimestres, o el establecimiento de un «programas de apertura de centros en las semanas no lectivas».

En este último punto, la FAPA vuelve a remitirse a los «compromisos que la Consejería de Educación adquirió con el cambio de modelo del calendario escolar», allá por 2016. Uno de ellos tenía que ver con «la implantación de un programa de apertura de centros, con servicio de comedor, durante las semanas no lectivas». «Y, aunque entendamos que la conciliación no es una función de la Consejería de Educación, no es menos cierto que este compromiso fue adquirido por un problema de conciliación que generó el cambio de modelo de calendario escolar, y, por tanto, este programa debería de ponerse en marcha, con la colaboración de aquellas administraciones que la Consejería de considere oportunas», señala la Federación que preside José Manuel Torre.

El pasado lunes, las organizaciones sindicales que integran la Junta de Personal Docente aprobaron la propuesta de calendario escolar de la Consejería. En virtud de ese documento, el curso 2024-25 comenzará el 9 de septiembre y, atendiendo al modelo bimestral, tendrá cuatro periodos de descanso intercalados. La FAPA dice que «hasta que no esté publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC)» y que el Consejo Escolar emita su informe, hay margen de maniobra para modificar el calendario. Así, propone un cambio sobre el planteamiento de Educación y «que los días no lectivos del 21 al 25 de abril se consideren lectivos, pasando a no lectivos los días 14, 15 y 16 de abril, el 2 de mayo, adelantando un día el final del curso». La razón es que «de esa manera consideramos que se facilitaría más la organización de las familias y el ritmo del alumnado en esas fechas».

La FAPA confía en que la Consejería escuche y aplique sus propuestas en el calendario 2024-25. «Muchas las llevamos pidiendo años. Por ejemplo, la jornada reducida pedimos que se cumpla desde el inicio desde la implantación del calendario», recuerda Torre.