FAPA exige a Educación que los problemas del programa PROA estén solucionados en enero

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAPA) exigió al consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, explicaciones sobre la situación en la que se encuentra el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) y le requirió que en el mes de enero estén solucionados todos los problemas que han provocado que haya centros educativos que no han contado aún este curso con este servicio encargado de «atender y ayudar», por medio de monitores, al alumnado con necesidades específicas. O que lo hayan suspendido hasta que la situación varíe.

La nueva Ley de Contratos del Estado provocó un retraso en la adjudicación del contrato de este programa y obligó a dilatar su tramitación hasta enero. Y la solución aportada por la Consejería a los colegios de Infantil y Primaria si querían contar desde octubre con estos refuerzos, como es habitual cada curso, era asumir ellos mismos directamente la contratación del servicio a la empresa que lo gestiona, adelantando el dinero, que posteriormente sería reintegrado por la Administración. «Esto ha provocado a que en varios centros se haya decidido no llevarle a cabo hasta que la situación cambiase», critican desde FAPA.

También ha habido colegios en los que se ha continuado con el programa gracias a que se ha contratado a monitores desde las AMPA, «con lo que nuevamente nos encontramos con que las familias se ven obligadas a financiar una educación pública supuestamente gratuita».

La Federación de Padres teme que, pese a que los presupuestos de Cantabria para 2019 recogen un importante incremento de esta partida, parece que en el mes de enero el problema no estará solucionado.

Por ello, FAPA se ve en «la necesidad» de pedir nuevamente explicaciones por este asunto, y en esta ocasión dirigen la petición directamente al consejero de Educación como máximo responsable del departamento. «Esperamos que estas explicaciones sean claras, reales y públicas, para que puedan llegar a las familias. También esperamos que el periodo de vacaciones escolares que ahora se inicia pueda servir para que la Consejería dé los pasos necesarios para que este asunto pueda volver a la normalidad en enero», expresa el colectivo a través de un comunicado.

FAPA destaca que PROA es un programa imprescindible para que la educación pública contemple aspectos tan fundamentales como son la atención a la diversidad y la equidad, y por ello es necesario que se inicie una reflexión en torno a la forma en la que se desarrollan, con monitores que cobran a lo máximo 200 euros al mes por citar uno de los aspectos a corregir.