Los farmacéuticos que abrirán las 33 nuevas boticas cántabras elegirán destino el 7 de julio

La cita, en la que los farmacéuticos decidirán en función de su posición en la lista el municipio donde abrirán sus negocios, será en las dependencias de la Secretaría General de la Consejería de Sanidad (calle Federico Vial 13, 1ª planta) diez días después de la publicación de la orden, lo que implica que se fijará el próximo 7 de julio. «Como en la anterior convocatoria, se busca que el acto se celebre en sábado para facilitar el acceso a todos los participantes, ya que muchos se desplazan desde otras comunidades autónomas», avanza la directora general de Ordenación y Atención Sanitaria, María Antonia Mora.

Una noticia que los aspirantes esperan con expectación y cruzando los dedos para que esta vez no surja ningún contratiempo más. Y es que, para «desesperación» de los participantes, si por algo se ha caracterizado este concurso ha sido por la acumulación de obstáculos (sobre todo en forma de recursos). Hasta el punto que ya acumula tres años de demora, cuando precisamente se convocó con la aspiración de resolverse en tiempo récord (un año) para evitar que se repitiese la experiencia del proceso anterior. Se convocó en la última etapa del Gobierno del PP y es más que probable que aún estén coleando algunas aperturas al término de la legislatura bipartita (PRC/PSOE).

De entrada, la preocupación de los candidatos se centra en el nuevo orden de lista de puntuaciones. Mora admite que «habrá modificaciones, pero mínimas, aunque claro está que si alguna persona escala en las puntuaciones afectará a los que van por detrás». Y la clave está si esos cambios afectan a los primeros puestos, que serán los más reñidos por las ubicaciones que a priori pueden resultar más rentables para el negocio.

La oferta del concurso abarca 33 oficinas de farmacia repartidas en 26 municipios: Piélagos, Castro Urdiales, Noja, Suances, Torrelavega (Tanos-Viérnoles), Camargo Costa, El Astillero, Campoo de Yuso, Cartes, Cieza, Colindres, Medio Cudeyo, Miengo, Pesaguero, Piélagos-Boo de Piélagos, Polanco, Rasines, Reocín, Las Rozas de Valdearroyo, Ruente, San Roque de Riomiera, Santa Cruz de Bezana, Santillana, Los Tojos, Valdeprado del Río y Vega de Liébana.

Una vez elegida la ubicación, cada adjudicatario tendrá que buscar local en el municipio asignado y acondicionarlo, siguiendo los criterios que establece la normativa, siempre guardando una distancia de 250 metros con respecto a otra farmacia. Los concursantes, que a lo largo de todo el proceso han echado en falta una mayor transparencia por parte de la Administración, reconocen que en este último mes se les ha llamado de forma individual para informarles de los avances. «Ojalá hubiera sido así antes», lamenta una de las afectadas, que al igual que el resto de sus compañeros confía en que este sea el final de esta «pesadilla».