Las farmacias retoman el antiguo sistema de guardias: «Cuesta encontrar personal»

Esta profesional introduce el motivo que, en gran medida, puede explicar que el modelo de oficina fija no haya perdurado en Santander: «Cuesta encontrar profesionales que hagan las noches. Esa es la causa principal», valora. Una opinión compartida en el gremio. «Es complicado encontrar farmacéuticos [siempre debe haber un titulado en el turno] que quieran hacer las noches», coincide en su valoración Felipe Ruiz, al frente de otra oficina ubicada en el centro de Santander, concretamente en la calle San Francisco.

Ruiz se estrena el 14 de enero en el sistema rotatorio junto con otra farmacia de Monte –los emplazamientos de las guardias nocturnas tratan de cubrir la mayor porción de territorio posible– y, lógicamente, ya lo tiene todo a punto. En su farmacia, como en tantas otras, se colocarán los horarios de las guardias en un sitio visible. Será información semanal, detallada y también con un novedoso acceso a través de un código QR, disponible en las farmacias, en los centros de salud, en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), en Valdecilla o en las webs del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria y de 'saludsantander', y en la aplicación 'Mi salud online' del Servicio Cántabro de Salud.

Estar informada es lo que más le preocupa a Marta Mazón, vecina de Santander que a mediodía hacía sus recados por el centro de la ciudad. «Si el sistema vuelve a ser rotatorio, espero que nos informen puntualmente de esas rotaciones. Es lo razonable», opina.

Hace unos días, el Colegio de Farmacéuticos anunció que el servicio de guardia nocturna –el que se efectúa entre las 22.00 y las 09.00 horas– lo realizarán a partir de enero dos farmacias cada noche. Dado que no existen en la ciudad establecimientos abiertos 24 horas, y que ninguna oficina farmacéutica ha querido ocuparse del turno de noche, se ha decidido retornar al modelo de rotación diaria. Con esta rotación «no va a quedar descubierta la atención», se encargó de remarcar la presidenta del colegio profesional, Rita de la Plaza, cuando presentó los cambios.

La farmacéutica María Santos, que es titular de una oficina ubicada en la calle Juan de Herrera de Santander, también cree que la ciudadanía no va a ver mermada su cobertura. «No creo que el usuario se vaya a ver afectado de ninguna de las maneras», asegura esta profesional en un breve receso de su jornada matinal. Quien tampoco puede detenerse en exceso es José María Valdés, que está al frente de una de las oficinas de farmacia ubicadas frente al Ayuntamiento de Santander. Observando brevemente el mostrador, se cae en la cuenta de que la plantilla –compuesta por cinco farmacéuticos y siete auxiliares– trabaja a muy buen ritmo entre las ocho de la mañana y las once de la noche, el horario habitual. Y más con el invierno recién estrenado. «Hacía años que no se trabajaba tan fuerte. Hay mucha patología», explica Valdés, que con ello se refiere al cóctel de covid, de gripe y demás virus que pululan estas semanas. Este profesional coincide con otros compañeros en que la dificultad para encontrar personal que quiera cubrir el turno de noche explica el cambio en el sistema de guardias de Santander. «Quienes han hecho esas guardias no lo han encontrado; no hay tanto personal dispuesto a trabajar por la noche» en un contexto de pleno empleo en el sector, apunta Valdés.

El colegio profesional ya ha enviado una circular a todas las oficinas para recordar que haya una correcta provisión de medicamentos durante las guardias nocturnas, explica el profesional. En su caso, cubrirá entre ocho y nueve noches a lo largo de 2024, aunque piensa que la mayoría de la gente que compre medicamentos en su farmacia lo hará antes de las 23.00 horas. Porque en su horario de apertura habitual, esta oficina cubre el 99% de sus ventas.