Feijóo, en Cantabria: «Sánchez no piensa en España, sino en aguantar una semana más en La Moncloa»

El ambiente en el Hotel Santemar no era el de un acto de primarias internas, sino el de una auténtica campaña electoral. Sin contrincantes para suceder a Pablo Casado tras la profunda crisis que convulsionó Génova, el presidente de la Xunta apenas hizo mención a los avatares que le han llevado a dar el paso a la política de Madrid y se centró en arengar a los suyos contra las políticas del Ejecutivo: «El Gobierno ha supeditado todas las herramientas del Estado a su única supervivencia. Sánchez no piensa en cómo servir a los españoles, piensa en cómo estar una semana más en La Moncloa». Frente «a los discursos y la política de 'tuit' de Sánchez», Feijóo presentó su proyecto exponiendo los logros que ha cosechado en su comunidad autónoma a lo largo de cuatro mayorías absolutas.

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«Creo en la política que ofrece certezas. No veréis en mí un político frívolo», aseguró el gallego. Presumió, sobre todo, en materia económica. Gestión frente a «deuda»y discursos vacío. El próximo presidente del PP tiró del argumentario tradicional popular y pidió mirar a su tierra para evidenciar que es posible bajar impuestos y a la vez mejorar los servicios en Sanidad o Educación e incrementar la inversión. Contra Sánchez disparó especialmente en dos aspectos. El primero, su política de pactos, porque «el Gobierno ha supeditado todas las herramientas del Estado a su única supervivencia y sus socios populistas e independentistas solo piensan en cómo desgastar las instituciones». Y el segundo, en el tema al que dedicó más minutos, el que tiene que ver con el bolsillo.

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Sin salirse del guión, repitió el mensaje en el que viene insistiendo desde que comenzó su gira de crítica a la inacción de Sánchez a la hora de tomar medidas ante el incremento de los costes de la energía. «No se puede gobernar España con piloto automático. No se puede aplazar a final de mes lo que tenía que haberse solucionado hace un mes. Ni se puede pedir a los ciudadanos que esperen cuando están desesperados», en referencia a las medidas que planea para los próximos Consejos de Ministros el socialista, al que le ofrece «una mano tendida, pero no un cheque en blanco».

Todo sin alusiones a la política cántabra ni al inminente congreso regional del partido. Tampoco a la reciente crisis interna. Eso se lo dejó a la líder regional del PP. «Gracias por haber dicho sí a la llamada de tu partido, de los afiliados y de los presidentes autonómicos que hemos sido correa de transmisión del sentir unánime de nuestros territorios», apuntó María José Sáenz de Buruaga, que entre los barones fue una de las que pidió con más ímpetu al gallego que diera un paso adelante. Ante la política de «mucha ficción, proyectos vacíos y nulos resultados» que ve en el bipartito PRC-PSOE, Buruaga defendió un Gobierno del PP en Cantabria al modelo Feijóo:«Para lograr el cambio, además de nuestra agenda regional, necesitamos el empuje de un PP ganador en España. Estamos preparados».