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Desde su éxito televisivo del pasado lunes en el cara a cara con Pedro Sánchez, al líder del PP le ha cambiado el semblante. Alberto Núñez Feijóo estuvo este viernes en Santander más risueño que nunca, más confiado, y resuelto a convertirse en el próximo ... presidente del Gobierno de España. «Nos quedan diez días para pasar página del sanchismo», afirmó nada más subir al atril desde el que pronunció su mitin de campaña. «Me llegan rumores de que el PSOE está preparando la mudanza en Moncloa. La mudanza de las mentiras, la soberbia y la manipulación», enfatizó.
En esta, su parada cántabra en el periplo de campaña que le ha llevado a recorrer esta semana doce comunidades autónomas para pedir la confianza a los ciudadanos ante las elecciones del 23 de julio, Feijóo se dio un baño de masas en Santander después de haber pasado la mañana en Oviedo. En los Jardines de Pereda estuvo arropado de cerca por la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, y por la alcaldesa, Gema Igual;pero también por históricos del partido, como el exalcalde Gonzalo Piñeiro o el exministro Íñigo de la Serna, entre otros representantes populares de la política regional y local.
«Hay que votar para alcanzar un nuevo tiempo para España. Porque tienen que ganar los intereses mayoritarios a los minoritarios de los independentistas. Porque la sensatez tiene que ser la alternativa a la decadencia. La Constitución tiene que vencer a quienes pretenden incumplirla y la cordialidad debe ser la manera de relacionarse, lejos de los bloqueos», afirmó el expresidente de la Xunta de Galicia frente a los más de 1.300 representantes autonómicos del PP, afiliados, simpatizantes y también curiosos que abarrotaron los jardines en un día caluroso en que los termómetros marcaron hasta 27 grados. «Sánchez representa el pasado y nosotros somos el futuro», sentenció.
Pese a que en el partido impera el sentido de la euforia contenida –porque nada es seguro hasta que pase el día 23–, nadie puede reprimir los ánimos de que los sondeos pintan de cara desde el inicio de la campaña. «Necesito el apoyo mayoritario de la gente para poder gobernar. Porque ya lo he dicho en numerosas ocasiones. Moralmente no podré ser presidente si no gano las elecciones. Es lo que le propuse a Pedro Sánchez el pasado lunes en directo ante todos los españoles, y lo reitero», insistió Feijóo, que llegó a Cantabria justo una jornada después de que lo hiciera el presidente Pedro Sánchez, y después de haberse prodigado en varias ocasiones por esta región en los últimos meses.
Unas veces lo hizo por motivos internos de partido;otras para apoyar a los representantes del PP para los comicios autonómicos y municipales del pasado mayo. En su visita, a Feijóo le tocó venderse a sí mismo:«Prometo que trabajaré más que los demás para gestionar los impuestos de la manera más justa, para gobernar con responsabiliad».
Sobre el atril en el que primero habló la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el número uno de la lista autonómica al Congreso, Félix de las Cuevas, Feijóo acercó el discurso a la realidad cántabra e insistió en que el PP sacará al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección (Lespre), en la necesidad de regular las tarifas de la luz para las industrias electrointensivas, o en del apoyo que necesita el sector pesquero.
Pedro Sánchez, afirmó Feijóo, «ha pasado la campaña intentando convencer a la gente de que no miente, ¿por qué será?», ironizó el candidato gallego. «Yo puedo decir que soy un candidato fiable. Que si digo que sí, será que sí;si me callo, será que lo estoy pensando;y si digo que no, será que no puedo hacerlo. Pero siempre diré la verdad, porque es lo que he hecho siempre».
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