Ferraz da por vencedora definitiva a Susana Herrán y deja a Zuloaga malparado

En el acta firmada ayer por Alberto Cachinero, coordinador de la Asesoría Jurídica Federal, se recoge como en Cartes, efectivamente, existió una «manifiesta irregularidad» en la jornada de votación, producida por la conformación de la Mesa con uno de sus miembros que no era afiliada al PSOE en ese momento, por lo que «no debió estar durante el proceso de votación y mucho menos formar parte de la mesa electoral».

En ese punto sí están de acuerdo tanto Ferraz como el Comité Regional de Ética, que la semana pasada dio la razón a Zuloaga en sus reclamaciones, llegando a proclamarle ganador de la convocatoria. Pero ahí se acaban las coincidencias. En Madrid no creen que ese hecho sea «de suma gravedad» como para producir la invalidez del proceso electoral, sobre todo teniendo en cuenta que las «irregularidades formales» nunca pueden ponerse por encima «del derecho al voto ejercido por los electores», según la normativa interna del Congreso y del propio partido.

Esa vecina de Cartes, exconcejala del Ayuntamiento, «permaneció en la mesa, pero sin la posibilidad de votar, y no votó, y no se recogió en el acta ni se detectó por los restantes miembros de la Mesa ninguna otra irregularidad en el transcurso de la votación que transcurrió con absoluta normalidad», recoge el Comité de Ética en su acta. Es decir, ese hecho «no fue invalidante ni alteró en ningún caso el desarrollo del proceso».

De esta manera, todo queda igual que la información publicada la misma noche electoral. La alcaldesa de Castro Urdiales encabezará la delegación cántabra al Congreso Federal al imponerse por 29 ajustadísimos votos a Pablo Zuloaga. Los 19 delegados cántabros que irán a Sevilla a respaldar a Pedro Sánchez –en eso no hay diferencias entre las dos corrientes– estarán encabezados por Herrán y nueve dirigentes más de su lista: Julio Pinna, Ainoa Quiñones, Sergio Abascal, Esther Bolado, Gonzalo Fernández, Andrea Ventisca, Salomón Martín, Lydia Terán y Nicolás Toral.

El resto de la expedición la completarán Pablo Zuloaga y ocho miembros de su equipo: Eugenia Gómez de Diego, José Luis Urraca, Ana Belén Álvarez, Javier Incera, Rosario Losa, Sergio Balbontín, María Dolores Nates y José Salmón.

Tras conocer la decisión de Ferraz, la alcaldesa de Castro Urdiales ha calificado de «contundente» la resolución por unanimidad que le otorga definitivamente la victoria. «Sabíamos que habíamos ganado, que teníamos razón y que era imposible anular todo el voto de una agrupación por una incidencia absolutamente ajena al proceso de votación», aseguró.

Por su parte, el diputado nacional Pedro Casares, impulsor de la candidatura de Herrán escribió en sus redes sociales: «La voz y el voto de la militancia, siempre. Vamos al Congreso a apoyar a Pedro Sánchez con más fortaleza que nunca, con una candidatura encabezada por Susana Herrán que representa la voluntad de la militancia del PSOE cántabro».

«Como bien me conocéis, soy un hombre de partido con las lealtades claras, a Cantabria y al PSOE. Hoy como siempre acato las resoluciones de los órganos de mi partido. Seguimos adelante», ha publicado Zuloaga en sus redes sociales.

La derrota del exvicepresidente regional va mucho más allá de quién encabezará la delegación cántabra en Sevilla para reelegir a Pedro Sánchez como líder socialista. La victoria de Herrán deja en evidencia que el PSOE cántabro está totalmente partido por la mitad y que la dirección regional no cuenta con el apoyo de una mayoría de la militancia en un momento clave, cuando apenas quedan unos pocos meses para el Congreso regional en el que Zuloaga se juega seguir al frente del partido. Una cita que Pedro Casares, impulsor de la candidatura alternativa de Herrán, tiene marcada en rojo en su agenda desde hace tiempo.

El propio secretario general del PSOE cántabro reconoció hace dos semanas que el partido «está dividido, ya no hay que disimular», además de acusar a Casares de actuar por motivos personales».

A pesar de que sean dos congresos distintos –uno ahora, el Federal, y otro en 2025, el Regional–, es inevitable entenderlos como un único proceso de renovación de direcciones dividido en dos tiempos, aunque desde Ferraz pidieron que se separasen y no se mezclaran. Un mensaje que, desde luego, no ha calado en Cantabria, donde Casares y su equipo entendieron la candidatura de Herrán como un primer paso obligado antes de la pugna primaveral por la dirección regional, mientras que Zuloaga y su entorno no han disimulan su enfado por lo que consideran una «irresponsabilidad» del diputado nacional.