El ferri Santoña sustituye al Galicia en una apuesta por «la eficiencia ecológica»

Se da la circunstancia de que los últimos tres barcos que ha botado Brittany Ferries son gemelos. Se parecen tanto por fuera que cuesta distinguirlos. Los tres son buques del tipo E-Flexer construidos en los astilleros China Merchants Jinling Shypyard, entre Pekín y Shangai. Aunque la principal diferencia se encuentra en la sala de máquinas. El Santoña alberga dos grandes motores de la marca Wärstsilä, con una potencia cada uno de 13.740 kilovatios, impulsados por Gas Natural Licuado (GNL). Un producto peculiar -el gas se enfría a -162 grados de temperatura, lo que hace que se transforme en líquido-, para el que ha hecho falta construir una terminal de abastecimiento en el Puerto de Santander -los trabajos se encuentran en su recta final-. «Es un proceso de combustión más eficiente que la quema de combustibles fósiles tradicionales, con un 20% menos de emisiones de dióxido de carbono», subrayan desde la naviera. «Las emisiones de azufre y partículas pequeñas (el hollín) se eliminan prácticamente, mientras que las de dióxido de nitrógeno desaparecen prácticamente al 90%», remarcan.

Datos técnicos: Santoña

• Eslora: 215,5 metros

• Manga : 27,8 metros

• Calado: 6,6 metros

• Peso: 41.716 toneladas

• Cubiertas: 10

• Cubiertas de pasajeros: 3

• Velocidad: 23 nudos

• Pasaje: 1.015 personas

• Tripulación: 85

• Cabinas: 343

• Garaje: 2,7 kilómetros en línea

• Motores: 2 con gas licuado

Como apenas expulsa óxido de azufre, el Santoña no necesitará un depurador integrador, lo que se traduce también en un menor consumo eléctrico. Tampoco dispone de hélices de popa y las de proa funcionan con timones de aleta -con elevación alta de los bordes de ataque-, lo que ayuda a suavizar los giros. La eficiencia energética, remarcan las mismas fuentes, la notarán hasta los pasajeros. El funcionamiento de los nuevos motores será «más suave y silencioso», algo de lo que la tripulación también saldrá beneficiada. Porque el ferri Galicia, que es el que actualmente cubre la ruta con Portsmouth, utiliza combustibles fósiles. Sin embargo, la naviera puso todo su empeño en que fueran lo más eficientes posible. «Se ha prestado especial atención a la instalación de la propulsión de bajo consumo. El casco y la proa son largos y delgados, además se les ha aplicado una fina capa de silicona para que se reduzca la fricción y la navegación sea más suave, propiciando un consumo mucho más moderado», señala Brittany Ferries.

Datos técnicos: El Galicia

• Eslora: 214,5 metros

• Manga: 27,8 metros

• Calado: 6,4 metros

• Peso: 40.500 toneladas

• Cubiertas: 10

• Cubiertas de pasajeros: 3

• Velocidad: 22 nudos

• Pasaje: 1.015 personas

• Tripulación: 85 personas

• Cabinas: 343

• Garaje: 3,1 kilómetros en línea

• Motores: 2 de 12.600 kW

Salvo estas diferencias, por fuera no habrá apenas diferencias. Tanto la eslora como la manga o el calado son similares. También el peso. Incluso la capacidad de carga. Ambos pueden transportar a unos mil pasajeros y los vehículos almacenados en el garaje no difieren demasiado. En el nuevo Santoña, si se ponen todos los turismos en fila, se alcanzaría los 2,7 kilómetros de longitud. En el Galicia, un poco más: 3,1. El Santoña tiene las mismas cabinas que su gemelo: 343, todas con baño, de las que 37 son para los conductores de camiones. «También hay camarotes para pasajeros con movilidad reducida y otras reservadas para los que viajan con sus animales de compañía», señalan desde la compañía. De hecho, esto último, es una de sus señas de identidad. Brittany Ferries transporta unas 100.000 mascotas al año.

El diseño del interior del nuevo buque ha corrido a cargo del arquitecto Richard Nilsson, que trabajó mano a mano con el especialista alemán en interiores marinos Rheinhold&Mahla, una empresa que también se dedica a equipar los cruceros de alta gama.

Una vez dentro, los pasajeros del nuevo Santoña se darán cuenta de que han embarcado en un ferri diferente al Galicia. Sobre todo porque la decoración será exclusiva y centrada en Santoña y en Cantabria. «Habrá obras de arte a bordo, tanto pinturas como esculturas que estarán inspiradas en la región, y que además han sido diseñadas de una manera exclusiva. Son piezas únicas», subrayan desde Brittany Ferries.