La festividad regional de Santiago levanta las críticas entre los defensores del Día de las Instituciones

La división generada por la decisión de la presidenta y líder del PP, que dio a conocer durante la comida de alcaldes que cada año ofrece Santander en su Semana Grande, tiene como principal punto de fricción la posibilidad de que no se trate de un traslado puntual sino que se convierta en la tónica habitual de la legislatura. El argumento de que en 2024 el Día de las Instituciones cae en domingo no ha satisfecho ni al PSOE ni al PRC. Frente a esa postura, el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, ha explicado a El Diario Montañés que «se está elaborando el calendario para 2024 porque se trata de un proceso que se realiza año a año». Arasti destaca que «no hay razón para ninguna polémica porque no se minusvalora ninguna otra celebración». El nuevo consejero explica que se ha tenido en cuenta «el arraigo que el Día de Santiago tiene tanto en Cantabria como en el resto de España, donde es festivo en Galicia, Castilla y León, Navarra y País Vasco». «También es una vieja reivindicación de Santander que se puede atender sin generar problema alguno», añade.

Por su parte, el partido de Revilla, según expone el regionalista Pablo Diestro, alcalde de Reocín –municipio en el que tradicionalmente se celebra esta festividad– y presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, otorga un voto de confianza al Gobierno, pero se anticipa al futuro y anuncia que su grupo planteará una iniciativa parlamentaria «que garantice que el Día de las Instituciones de Cantabria sea una festividad regional». Diestro señala que entiende «la importancia que tiene la festividad de Santiago para la capital de Cantabria, pero creo que el Día de las Instituciones engloba a todos los cántabros, ya que ahí conmemoramos el origen de nuestra comunidad autónoma y la trascendencia de ese día es bastante más importante que el Día de Santiago».

En una línea más crítica se expresa Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE cántabro. En su opinión, «se trata de una decisión que responde a la falta de creencia del Partido Popular en la identidad y en la autonomía de Cantabria». Zuloaga también resalta que la decisión responde «a la complicidad y los favores pendientes de Buruaga y Gema Igual para que finalmente Santander decida cuál es el calendario festivo de toda Cantabria». «Quieren marcar el calendario festivo por el calendario santoral y dejar de lado cualquier raíz y cualquier identidad del pueblo de Cantabria», concluye.

Educación y cultura

En el caso de Vox, según explica a este periódico su portavoz parlamentaria, Leticia Díaz, acoge sin problema el cambio de la festividad en 2024 dado que «hay un número de fiestas regionales que hay que escoger y quien gobierna, elige». Desde su perspectiva, «no es una decisión que altere la realidad ciudadana». Díaz subraya que «la relevancia de las cosas se da con la cultura y con la educación» y aboga por «contar la historia de Cantabria, cómo nació la comunidad autónoma y tantas cosas interesantes que tiene nuestra tierra a través de la educación, que es donde se tiene que hacer».