Borrar
Filomena deja huella en las alturas

Filomena deja huella en las alturas

Los habitantes de los pueblos más altos de Cantabria sufren estos días las peores consecuencias del temporal, con espesores de nieve que sepultan la entrada de las viviendas y obligan a los vecinos a ayudarse para poder seguir con su vida

Ana Gil Zaratiegui

Santander

Sábado, 9 de enero 2021, 07:31

Tresviso

«No nevaba ni hacía este frío desde 2015»

Altitud : 907 metros

Temperatura-5ºC

Miguel Campo no recuerda un temporal como el de estos días en Tresviso desde el 2015. Ayer, este pueblo de 67 habitantes acumulaba un metro y diez centímetros de nieve en sus calles. Están acostumbrados a esta estampa digna de postal navideña, pero este año la borrasca Filomena ha pisado con fuerza: «Sabemos que cada tres o cuatro años viene una gran nevada así, pero esta ha sido más fuerte de lo habitual y hemos alcanzado temperaturas bajísimas», cuenta el propietario de la Taberna de Tresviso.

Y es que por las noches han registrado temperaturas de hasta cinco grados bajo cero. Campotiene claro el remedio para entrar en calor: «Muchos pucheros y cocidos montañeses calentitos». Además, la ropa de abrigo se convierte en un imprescindible: gorro, jersey de lana, unos buenos calcetines y unas botas de nieve cubiertas con polainas.

A pesar de los esfuerzos de los vecinos por retirar la nieve de las calles, no dan a basto: «Abrimos huella y la quitamos con palas para formar caminos, pero como no para, se vuelve a cubrir».

Por esta razón intentan salir lo menos posible y resguardarse en las casas con la calefacción puesta «sin parar». Eran conscientes de que el temporal iba a llegar con fuerza, así que hicieron acopio de comida para varias semanas:«Solo salimos para cuestiones imprescindibles, lo podemos hacer porque tenemos todo terreno, pero lo mejor es evitar la carretera». De hecho, las cercanas al pueblo han estado cortadas varios días: «Rara vez pasa, pero en algunos momentos no hemos podido salir».

No para de nevar desde Navidad, así que un espeso manto blanco cubre las casas: «Hay que tener cuidado porque el aire hace que se acumule en un lado y las tejas se pueden caer». Otro de los problemas es la salida del pueblo, ya que los vecinos tienen que tomar una carretera en dirección a Asturias y pasar por un puerto a 1.300 metros de altitud.«Lo hicieron así porque era más rentable, pero cuando hay temporal tenemos problemas porque se acumulan hasta tres metros».

Caloca

«La chimenea no se apaga hasta mayo»

Altitud: 1.108 metros

Temperatura-8ºC

En Caloca el invierno pasado fue un «verano puro» en el que apenas nevó un par de veces con espesores que no pasaron de los veinte centímetros. Más del doble ha caído estos días hasta llegar al medio metro. «El año pasado en estas fechas estábamos dando paseos con unas temperaturas buenísimas y ahora la cosa está muy cruda», explica Manuel García, vecino del pueblo.

Junto a su mujer, Marta, su perro Pol y sus hijos, Paula y Álvaro, Manuel combate el frío que en los últimos días ha dejado temperaturas mínimas de hasta ocho grados bajo cero en Caloca.

El tres de diciembre encerró a las vacas que tiene en la cuadra y no se irán de allí hasta el mes de mayo. «Ahora mismo solo salgo de casa para cuidar al ganado porque tampoco se puede hacer nada con este tiempo».

En el hogar, la chimenea funciona a pleno rendimiento desde el mes de noviembre y no parará hasta ese mismo mayo.«La mayoría tenemos una de leña con salidas de calor a las habitaciones». Y no la quitan ni para dormir. «Con un par de troncos gordos pasamos las noches hasta las seis o las siete».

Además de para entrar en calor, la familia García Pérez utiliza el fuego para preparar comida.«Hemos aprovechado que nos han hecho la revisión y estamos asando unos chorizos, hay que mantener el estómago caliente», explica entre risas.

La familia sabía que el temporal golpearía con fuerza durante estos días, así que se prepararon para la ocasión «Solo salimos para lo esencial, una vez a la semana para hacer la compra en Potes».

En el pueblo solo viven 16 vecinos y ellos se encargan de quitar la nieve de las calles por las que no pueden acceder las quitanieves. También dejan los coches a la entrada del pueblo para circular sin problemas. «La mejor opción es quedarse en el salón hasta que pase y comprarse unas buenas botas de 'goretex'». A pesar de lo excepcional del temporal, Manuel bromea:«¿Qué te voy a contar yo de especial? Ha caído medio metro, parece mucho, pero estamos acostumbrados».

Cotillos

«Tengo comida y leña para todo el invierno»

Altitud: 1.143 metros

Temperatura-10ºC

Basi es previsora. Ha llenado el congelador «hasta arriba» de comida y ha comprado leña para todo el invierno. Y no es para menos porque el temporal ha dejado en Cotillos hasta 1,15 metros de nieve y temperaturas de menos diez grados bajo cero.«Procuramos estar preparados y tengo para todo el invierno porque sé que a veces llegan temporales como este y mejor prevenir que curar».

Ella es una de los cinco vecinos que viven en Cotillos, a 1.143 metros sobre el nivel del mar. Allí se ayudan unos a otros para que nadie quede aislado. «Hay una vecina de noventa años que vamos a visitar para asegurarnos de que tiene de todo porque con este tiempo no se puede salir».

Basi ha tenido que cambiar los paseos por la montaña con sus dos perros por largas tardes de lectura en el sofá de su salón con la calefacción bien alta. «Ahora es imposible salir a caminar pero, aún así, paso los días entretenida con internet, cuando no falla, y con los libros.».

No han llegado a estar aislados porque las quitanieves trabajan a diario, pero sí que en algunos puntos se complica el paso: «Yo no pienso salir hasta que acabe, pero hay tener cuidado porque quitan la nieve por la mañana y a veces se cierran los caminos por la tarde y no vuelven a pasar hasta el día siguiente».

Incluso dentro de casa lleva ropa de abrigo, porque aunque está acostumbrada al frío, entrar en calor a menos diez grados «cuesta mucho». Su coche lleva varios días enterrado bajo la nieve que ha caído en estos últimos días, pero no piensa destaparlo. «Se la suelo quitar, pero dan nieve para estos días y para que se congele con el hielo, pienso que está más protegido ahí abajo».

Los operarios municipales se encargan de retirar la nieve de las calles y echar sal para que no haya incidentes con el hielo: «Es verdad que no pueden pasar todos los días porque son muchos pueblos, pero entre todos nos ayudamos y llevamos bastante bien el temporal». Su mejor arma contra el frío es el cocido liebaniego:«Que no es el mismo que el montañés, eh», bromea.

San Pedro del Romeral

«Nos quedamos tres días sin televisión»

Altitud: 756 metros

Temperatura-7ºC

La plaza del pueblo de San Pedro del Romeral amaneció ayer con un metro diez de nieve. Carmen es propietaria del restaurante Gutiérrez Ugarte y asegura que «no se ha visto una nevada así de terrible desde hace muchos años». Los clientes del bar recuerdan que hace cinco o seis años sí que hubo una gran nevada, pero Carmen está convencida: «Yo creo que esta es más grande».

El municipio de la comarca del Pas-Miera ha registrado durante las noches temperaturas de hasta siete grados bajo cero y sus poco más de cuatrocientos vecinos se quedaron sin televisión durante tres días:«Debió caer un rayo el fin de semana pasado y nos quedamos sin antena hasta este martes».

Carmen siente «penilla» por no poder moverse tanto y reconoce que las tardes son «aburridas».«No tengo miedo porque estamos acostumbrados, pero es verdad que da impresión ver la cantidad de nieve que cae y que no para en horas». Unas precipitaciones que han cubierto con un manto blanco este pueblo a 756 metros y que ha puesto en funcionamiento a todos los vecinos.

«La verdad que todos hemos cooperado y han tenido que traer tractores para poder poder quitar la nieve de los barrios y ayudar a la gente mayor a despejar la entrada de sus casas». También explica que dos quitanieves han «volcado» tras sufrir sendos accidentes en las inmediaciones del pueblo debido a la gran cantidad de nieve.

Asegura que ahora mismo, tras la retirada de la nieve, en las orillas de la localidad se acumulan hasta dos metros de nieve y la predicción es que «no pare de crecer porque va a nevar más».

Pocos son los clientes que se acercan al bar, con el interior cerrado, a charlar un rato con Carmen. Allí y en su casa pasa horas con la calefacción a «tope»:«Solo la quito por la noche porque reseca mucho la garganta». Explica que estos días los dulces navideños que le han sobrado y los caldos calientes le ayudan a sobrellevar el frío.«A ver si paro porque con este frío apetece todavía más», apunta en tono jocoso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Filomena deja huella en las alturas