El fin de la concesión de los pisos de Marina del Cantábrico pone en alerta a los vecinos

La Autoridad Portuaria de Santander (APS) está trabajando en una solución para la situación en que se encuentran las viviendas de Marina de Cantábrico, 91 pisos sujetos a una concesión de cincuenta años de duración, como los amarres del puerto deportivo, que en ambos casos se extinguirá en junio de 2027.

Los cambios legislativos que se han producido desde el inicio de dicha concesión, en 1977, hacen imposible que se renueve en lo que respecta a las viviendas, ya que se ha vuelto incompatible el uso residencial de esos edificios al encontrarse dentro del dominio portuario, por lo que, a su término, los titulares actuales de los derechos sobre estos pisos deberían abandonarlos, y el Puerto se vería en posesión de unos inmuebles a los que ya no podría dar esa utilidad.

Para dar una salida a los actuales titulares de la concesión, y con el objetivo último de que éstos puedan adquirir las viviendas de las que han dispuesto durante medio siglo, la Autoridad Portuaria ha iniciado un proceso de desafectación del dominio portuario, que ha comenzado con la declaración de innecesariedad de estos inmuebles, un acuerdo adoptado por el Consejo de Administración de la APS este pasado lunes. Los pasos siguientes llevarán a excluir del dominio público portuario esa zona residencial, con lo que los edificios pasarán a tener la consideración de bienes patrimoniales de la Autoridad Portuaria, que en ese momento ya podrá proceder a la tasación de las viviendas y a su venta a los actuales titulares.

La actuación de la Autoridad Portuaria está coordinada con Marina del Cantábrico, los titulares de la concesión de las viviendas y el Ayuntamiento de Camargo, en cuyo término municipal se encuentran.

El interés de la actual directiva de la marina se centra en conseguir una prórroga para seguir explotando el puerto deportivo, y ha apoyado la segregación de la actual concesión, separando el área de amarres y servicios de la residencial, de manera que, una vez concluido el plazo de cincuenta años, tramitaría la ampliación del permiso en la zona de actividad náutica, mientras que la de viviendas volvería al Puerto.

«Nuestro empeño es prolongara todo lo que podamos, más allá de 2027, la concesión para la zona de actividad náutico-deportiva, la zona productiva –se señala desde Marina del Cantábrico–. Nosotros nos dedicamos al puerto, y la zona residencial no nos interesa –entre comillas–, porque realmente no está relacionada con nuestra actividad: no somos gestores de viviendas. Por eso se ha procedido a dividir la concesión para centrarnos exclusivamente en las zonas productivas del puerto».

Por parte de los titulares de las viviendas, se confía en que el Ministerio de Transportes apruebe el expediente de innecesariedad que está iniciando la APS y, una vez realizado ese trámite, se llegue a un acuerdo sobre el precio de los pisos, con una tasación que será fiscalizada por la Intervención General de la Administración del Estado.

«Dentro del área de Marina del Cantábrico hay un activo, que son las viviendas, que no tiene razón de ser que permanezcan adscritas a la concesión del Puerto Deportivo, y es más racional y más lógico que se segreguen, ya que no son un elemento imprescindible para la actividad principal», explica un representante de los titulares de las viviendas. «El acuerdo es que uno venda y otro compre, y habrá que ponerse de acuerdo en el precio, y para eso hay mecanismos legales que se van a utilizar»

En cuanto a la situación jurídico-urbanística, las parcelas en la que se ubican los edificios, una vez desafectadas del dominio portuario, pasarían a estar urbanísticamente ordenadas por el Plan General de Ordenación Urbana de Camargo, que ya contempla su construcción, por lo que tendrían encaje en dicho planeamiento municipal.

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