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Agotado'. Es el mensaje que aparece en el buscador de Ryanair en los vuelos del Seve Ballesteros que despegan hacia Londres el jueves y el viernes. Ni una plaza libre. Tampoco quedaban muchas para los que este lunes por la mañana buscaban algún hueco en ... el avión que sale hoy, martes. A media mañana estaban disponibles nueve asientos y cada billete costaba 110 euros (viaje de ida), un precio bastante más elevado de lo habitual. Y eso que la final de la Liga de Campeones, el motivo del incremento de reservas, se jugará el sábado. Los seguidores del Real Madrid -de aquí y de fuera- llevan semanas buscando fórmulas para llegar hasta Wembley y unos cuantos lo harán con escala en Cantabria. Los vuelos a Londres están cotizados y también hay una ocupación llamativa en los de Manchester, Birmingham o Edimburgo. Hasta en el ferri han aumentado las reservas. A bordo del Pont-Aven que parte a Plymouth este jueves desde Santander va una peña que se lleva hasta el autobús.
Por una plaza en los aviones que ya están completos se han pagado unos 140 euros para el viernes y algo más de 200 el jueves (son aparatos con un número de plazas que oscila entre 189 y 197). Ya no hay más a la venta. Quedan algunas sueltas (nueve) para ir a Birmingham un día antes del partido o para volar a Manchester (sólo seis) el mismo sábado, con tiempo para llegar al pitido inicial. Combinaciones para asistir al partido que incluyen desplazamiento ya en el país de destino (lo más normal es que allí se muevan en tren).
«En las últimas semanas hemos recibido numerosas llamadas y correos de peñas y aficionados madridistas deseosos de viajar a Inglaterra para apoyar a su equipo», confirma Roberto Castilla, de Brittany Ferries. Las cifras de reservas, afirman, han crecido desde que el Real Madrid se clasificó para la final (como ocurrió en 2017, cuando el último partido se jugó en Cardiff). Obviamente, en la compañía desconocen -hasta el momento de zarpar- el motivo del viaje de los pasajeros. Pero sí que ha habido tirón, tanto en el buque que partió este lunes a las seis y media de la tarde como en el que saldrá el jueves a las cuatro. Una travesía de 24 horas y desembarco en Plymouth. Con tiempo de sobra.
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