«La Fiscalía debería averiguar por qué los planes urbanísticos están parados»

-No es la primera advertencia que lanzan desde AMA, ¿suena a ultimátum?

-Es un ultimátum. Después de lo que hemos soportado, y durante tanto tiempo que mucha de nuestra gente ya no está ni con nosotros porque han fallecido, no estamos en disposición de aguantar más y hemos dicho basta.

-¿Por qué justo ahora?

-Por una cuestión de la gota que colma el vaso. Llevamos años, legislaturas, décadas esperando una solución a las sentencias de derribo, pero en los últimos meses se nos decía que iba a haber avances sustanciales en los planes generales, y nada. No estamos dispuestos a que nos pase lo mismo: que acabe la legislatura, venga otro equipo y haya que empezar de cero otra vez. Así que, o hay una solución inminente, o que no cuenten con nosotros.

-¿Cuál ha sido esa gota?

-El incumplimiento con los planes generales. No puede ser que haya planes que lleven más de dos décadas sin aprobar o que el de Argoños, que es un municipio de 5,5 kilómetros, lleve una década y aún se nos diga que va a estar aprobado. Un plan general de urbanismo no soluciona el problema de los afectados, pero es un instrumento para que los jueces puedan dilucidar qué viviendas cumplen la legalidad vigente y acabar con este problema, de forma que lo que haya que indemnizar, se indemniza, y lo que se pueda regularizar, se regulariza, pero no podemos estar toda la vida en el limbo; con nuestro patrimonio secuestrado, con nuestras viviendas que no las podemos transmitir, personas que fallecen y tiene problemas con las herencias, gente que se divorcia y es un patrimonio parado, o situaciones en las que necesitas el dinero y no puedes contar con él. Es el maltrato continuado durante tanto tiempo pensando que esa vivienda se va a derribar, sentir la interinidad en tu propia casa.

-Dicen sentirse defraudados por este Gobierno y por su presidente, Miguel Ángel Revilla.

-El 11 de diciembre tuvimos una reunión con el consejero José Luis Gochicoa y los alcaldes y se nos dijo que, en diciembre, estarían los planes aprobados. Se fijó para el 29 de enero (este sábado) una reunión con todos los afectados: la hemos suspendido porque no hay ningún avance, todo sigue igual. Así que este lunes tenemos reunión con el Gobierno de Cantabria: les damos el mes de febrero para que haya avances sustanciales, y si para entonces seguimos igual, buscaremos otro camino.

-¿Y ese camino es el judicial?

-El dinero público es algo que se tiene que mirar y no puede ser que los planes lleven parados veinte años, o diez el de Argoños. No hay un control y hay una dilación en los plazos que nos gustaría que la Fiscalía averiguara, porque estamos convencidos de que no se debe a motivos reales de aprobación de un plan general o al trabajo de los equipos redactores. Tiene que haber algo más para que esto se pare continuamente, porque cuando empieza una legislatura dicen que se van a aprobar y, cuando acaba, vuelves a empezar de cero. Nos ha pasado con consejeros como Javier Fernández (PP), con Vicente Mediavilla (PRC), con Rosa Eva Díaz Tezanos (PSOE) y ahora con José Luis Gochicoa (PRC). Y nos podemos remitir a tiempos de Miguel Ángel Revilla como consejero de Obras Públicas y presidente de la Comisión Regional de Urbanismo, porque ahí fue cuando surgieron estos problemas y se produjeron los ilícitos; y ahora que lleva tantos años en el Gobierno como presidente, sigue sin dar solución al daño que se está produciendo a tantas familias.

-¿Ve viable una solución en febrero?

-Se ha demostrado que hay soluciones con trabajo y el esfuerzo de las instituciones, y siempre ponemos como ejemplo al Ayuntamiento de Arnuero: tiene su Plan General aprobado, su Plan Parcial, dónde se van a hacer viviendas de sustitución, y el Plan para hacerlas con un acuerdo para los afectados. Si esto se ha podido hacer en Arnuero, ¿cómo es posible que no seamos capaces de dar solución a los demás afectados de Cantabria? Es muy difícil de entender.

-¿Cree que este comunicado puede transmitir una presión social a las instituciones? ¿Servirá para cambiar algo?

-Luchar contra las administraciones es luchar contra los nuevos molinos. Ellos han cometido los ilícitos, pero hay elecciones y se renuevan, vienen otros equipos, y la Administración sigue ahí, y nuestra gente se está muriendo, porque tiene entre 70 y 80 años y llevan 30 con este problema encima, un problema que no desaparece. Lo más sangrante es la falta de sensibilidad de quien ha cometido el error.

-¿Han pedido perdón?

-Tenemos el perdón por escrito del Parlamento de Cantabria, del Gobierno de Cantabria, de los ayuntamientos; fue en 2014. Si pides perdón y encima reconoces que tienes al culpa, hombre, repara el daño. ¿Para qué pides perdón si no lo reparas? Así que hasta aquí hemos llegado, física, mental y emocionalmente no damos para más, no podemos más.