La Fiscalía pide 4 años de cárcel para el exjefe de los voluntarios de Ramales por el incendio de La Alcomba

'De héroe a villano' fue un de los titulares de este periódico para recoger el perfil del hombre al que se responsabilizada del incendio provocado en la sierra de La Alcomba en febrero de 2019. De héroe a villano porque cuando se desataron los incendios él no solo estaba ahí como ex jefe de los voluntarios de Protección Civil de Ramales, sino que fue él quien en un descanso en la lucha contra los incendios que desató la surada de aquellos días atendió a la prensa -y apareció en sus fotos- para explicar con todo detalle que el fuego de La Alcomba se había originado en cinco puntos diferentes, por lo que no quedaba duda de que había sido intencionado. Entones era el héroe, después apareció el presunto villano, y es que finalmente, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) recabaron las pruebas suficientes que apuntaban a Luis Trueba y el proceso de acusación arrancó. Ahora, la Fiscalía de Cantabria pide una pena de cuatro años de prisión para el ex jefe de voluntarios de Protección Civil de Ramales al que se acusa por delito de incendio forestal agravado por la extensión afectada por el fuego, hasta 144 hectáreas calcinó el fuego en esa zona.

El Ministerio Público, informa Efe, también pide veinte meses multa, así como indemnización en favor del Gobierno de Cantabria, del Ayuntamiento de Ramales, de la Junta Vecinal de Bazuelo y de varios particulares. El relato de lo que presuntamente ocurrió aquella noche esta recogido en un auto de la juez de Instrucción número 1 de Laredo en el que explica que el ex jefe de voluntarios utilizó gasolina de una garrafa para prender fuego en La Alcomba en al menos siete puntos diferentes. Ese día Trueba llamó al equipo que dependía de él, tres personas más, porque se había activado el riesgo de incendios por viento sur y por la existencia de otros focos. De hecho, los niveles de riesgo en Cantabria eran «muy altos y extremos».

Esa tarde el grupo de voluntarios hizo varias salidas por los incendios y, según se apuntaba en el auto, en un momento determinado el acusado hizo a sus compañeros comentarios como: «mira como está esto de seco», «está para dar cerilla», «si le dan cerilla no va a parar de arder», o «que le den cerilla y así estrenamos el hidrante». Y pasadas las once y media de la noche de ese día el ex jefe de voluntarios dijo que se marchaba a casa de unos primos.

Pero, según el auto, salió y volvió a entrar en la base, donde «cogió una garrafa de gasolina», si bien en la furgoneta no llevaba ninguna maquinaria que requiriera ese combustible. Después, acudió al paraje de La Alcomba donde, según el relato de la juez de instrucción, utilizó la gasolina de esa garrafa para iniciar el fuego en al menos siete puntos diferentes.

Uno de sus compañeros del equipo de voluntarios se dio cuenta de este incendio cuando iba camino de su coche y se lo comunicó a los otros dos que estaban en la base. Avisaron por teléfono al que era su jefe, al que posteriormente otro de los voluntarios vio escondiendo la garrafa de gasolina, según el auto de la juez de Instrucción.

Tras hacerse publica su presunta implicación, Trueba aseguró a este periódico que «yo no he hecho nada. Me han hecho la cama. Yo no prendí ese fuego y demostraré la inocencia». El joven de 26 años defendía que alguien le ha señalado por razones que nada tienen que ver con su actividad y criticaba que se le estaba sometiendo a un «escarnio público» en todos los medios de comunicación.

Este fuego de La Alcomba afectó a una superficie total de 144,3 hectáreas, con un grado de daño elevado, con la desaparición completa del sotobosque, que quedó reducido a cenizas