![La Fiscalía pide 13 años de cárcel al joven que agredió a un médico y a un celador en Los Castros](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/02/17/agresion-khSG--1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
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La Fiscalía de Cantabria solicita una pena de trece años de cárcel para B. R. G. por la presunta agresión, en mayo de 2022, a un celador y un médico residente en el centro de salud de Los Castros ... , en Santander. El sanitario, entre otras secuelas, sufre una pérdida de visión en el ojo derecho del 50%. Además, reclama que abone al primero 15.300 euros y al segundo 124.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Todo ello, al considerar al procesado autor de dos supuestos delitos de lesiones y otro de atentado a la autoridad.
Por estos hechos, la acusación particular y la popular (representada por el Colegio de Médicos de Cantabria) solicita doce años de cárcel para el acusado, y 147.569 euros de indemnización en el caso de la primera.
En su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso El Diario Montañés, la fiscal Fátima Polvorosa relata que, sobre las 17.30 horas del 5 de mayo de 2022, el procesado y su madre (también acusada y para la que se pide una multa de 600 euros por delito leve de amenazas), acudieron al centro médico sito en la Avenida de Los Castros para recibir asistencia médica.
Tras un problema por el empadronamiento del procesado que impedía que fuese atendido en dicho centro, se inició una discusión entre el acusado y uno de los ahora perjudicados, celador en las instalaciones, «metiendo el procesado su brazo por la pantalla protectora con intención de agredirle, lo que motivo que el otro perjudicado, médico que se encargaba en ese turno del servicio de Urgencias, interviniese para evitar la agresión».
En este momento, según sostiene la fiscal, el acusado, «con ánimo de atentar contra la integridad física del médico y a sabiendas de su condición de personal sanitario, le asestó un fuerte cabezazo, le tiró al suelo y a continuación le dio varios puñetazos en la cara».
Igualmente, cuando el celador, acudió en ayuda del médico, el procesado, con idéntico ánimo, «arremetió contra él, dándole varios puñetazos en el rostro». Además, cuando el médico se levantó del suelo e intentó sacar al acusado del centro para cerrar las puertas y evitar más agresiones, «el procesado lo sujetó entre las dos puertas correderas y volvió a darle varios puñetazos en la cara, terminando la agresión cuando el resto de personal consiguió que los acusados abandonasen el centro».
Al terminar la agresión, y cuando una de las enfermeras salió del centro de salud para recriminarles su conducta, la procesada, con ánimo de amedrentarla le dijo: «Vosotros sí que no sabéis lo que habéis hecho, no vais a salir de aquí, os voy a prender fuego al chiringuito con todos dentro».
Con motivo de estos hechos, el celador sufrió lesiones consistentes en rotura completa aguda de tendón distal del bíceps derecho, contusión en articulación témporo-mandibular izquierda y contusión en pabellón auricular izquierdo. Tardó 140 días en recuperarse de las lesiones.
En su caso, el médico perdió el 50% de la visión de su ojo derecho, tiene una alteración en la visión de colores (verde y rojo) asimilable a una catarata y sufre una rotura del esfínter pupilar. Además, tiene una alteración de la respiración nasal por deformidad ósea, por la que respira con problemas.
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Ana del Castillo
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