La Fiscalía presenta un informe favorable al pasaporte covid, solo pendiente del TSJC

El Gobierno regional decidió sorpresivamente implantar el pasaporte covid el martes pasado, cuando el Tribunal Supremo se pronunció a favor de este tras el recurso presentado por el Ejecutivo vasco, después de que lo denegase su Tribunal Superior. Los responsables de la Sanidad cántabra optaron por contar con el aval del TSJC antes de dar el paso, a pesar de que la decisión del Supremo despeja el camino para dar esa utilidad al documento, inicialmente creado para facilitar la movilidad de los ciudadanos en los países de la Unión Europea. El viernes, tres días más tarde, elevó su consulta al órgano judicial y publicó en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la nueva normativa, que entrará en vigor a las 00.00 horas del día siguiente a que los jueces den su visto bueno.

Mientras, los cántabros se están preparando para ese momento: Sanidad ha expedido un total de 421.168 pasaportes covid, lo que supone que un elevado porcentaje de su población, superior al 72%, ha obtenido su documento sanitario.

De los tres tipos de certificado covid que se han emitido, la mayor parte corresponde a los de vacunación, que informan del avance de la pauta vacunal, vacuna, fabricante y fecha de la última dosis. Han sido 375.885. De los de recuperación se han tramitado 6.515: estos pueden solicitarlos quienes han superado la enfermedad, transcurridos once días desde una PCR positiva hasta 180 días después. La tercera modalidad es el pasaporte covid de pruebas, con una validez de 72 horas para una prueba PCR negativa y de 48 para un test de antígeno con ese mismo resultado. De esta modalidad se han despachado 38.768.

Por una vez, la hostelería no ha protestado ante el anuncio de una restricción, al entender que el uso del pasaporte covid es un mal menor en comparación con el que supondría reducir más sus aforos, sobre todo ante la proximidad de las Navidades, una gran temporada de negocio para el sector. De hecho, Sanidad pone en marcha la medida con la vista puesta en esas fechas, para, como indica en el BOC, «conseguir una adecuada protección durante el periodo navideño en el que se produce una lógica intensificación del contacto social».

No es este un parecer compartido por todos los expertos, y ya un reciente informe elaborado por los integrantes de la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ponía en duda la utilidad del pasaporte covid como estrategia para prevenir los contagios.

Así como reconocen que su implantación puede «incentivar la vacunación» y transmitir el mensaje de que continúa existiendo «un riesgo de infección», como efectos positivos, subrayan que no existe evidencia de que la medida contribuya a reducir las infecciones por covid, en base a los resultados cosechados en otros países europeos que lo utilizan. Insisten también en que el pasaporte covid no refleja el estado inmunitario de su titular, cuando está demostrado que una persona que ha recibido la pauta completa de vacunación puede contagiarse y contagiar.