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Los temporales de estos días apenas han abierto ventanas para que la flota pueda salir a faenar en condiciones. La mala mar no le está poniendo fácil a los pescadores arrancar el año y centrarse en su primer gran objetivo, el verdel (también ... sarda o caballa), una especie que hasta no hace muchos años daba para una costera de un par de meses -tradicionalmente febrero y marzo- y que ahora dura un santiamén. Cantabria tiene asignado un cupo de 5.800 toneladas, cantidad que, según Miguel Fernández, patrón mayor de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, dará para una faena de «muy pocos días».
Y cuando habla de días no lo hace como recurso coloquial, sino literalmente. Es más, para los barcos de cerco, Fernández estima que la costera durará «cuatro días de mar, y regulándonos. Éso es ahora la costera, cuatro días». Sucede que la flota de cerco opta a un total de 2.700 toneladas de verdel y para evitar que se liquide en un par de días, la gestión interna ha regulado que cada barco pueda capturar un máximo de tres mil kilos por tripulante y semana. Contando con que son 42 los cerqueros, a razón de catorce marineros a bordo de media, alcanzarán su techo en semana y media de trabajo, contando con que faenan cuatro jornadas por semana.
Buena parte de esos cuarenta buques ya han salido a la mar. Navegan principalmente hacia el este, hacia aguas vascas, que es donde primero suele aparecer, pero las capturas, hasta ayer, han sido testimoniales.
Por el contrario, uno de los cerqueros de Santoña, el 'Siempre Landera', en vez de verdel se topó con una punta de bocarte; la jornada le salió redonda pues capturó cuatro mil kilos y, pese a tratarse de bocarte pequeño, por lo que se destinó a fresco, llegó a pagarse a 6,5 euros el kilo en la lonja.
En cuanto a los barcos de artes menores -unos noventa- aún no han iniciado la costera del verdel. Tenían previsto hacerlo el próximo lunes, pero su salida podría demorarse unos días en tanto el Ministerio no resuelva el recurso presentado por un barco.
Cuando finalmente suelten amarras esa flotilla podrá capturar 3.100 toneladas de verdel. Para evitar una costera exprés, también se autorregula de tal modo que establecen un cupo de tres mil kilos por tripulante y semana; dado que embarcan entre tres y cinco hombres, como mucho, podrían alargar la costera casi cuatro semanas.
Tras el verdel a los de cerco les espera el bocarte. La campaña se inició el día 1 y hasta el 30 de junio la flota podrá pescar el 90% del cupo (28.700 toneladas); el resto se reserva para el segundo semestre. La actividad de los de artes menores se reducirá a merluza, rape o similar, o seguir amarrados, hasta que en mayo/junio se presente la costera de bonito.
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