La flota del Cantábrico reducirá sus jornadas de pesca y las capturas de bocarte

Este alto no es la única medida que han tomado los pecadores. Después de dos horas de encuentro en la Escuela Náutico-Pesquera de Santander, los responsables gremiales de todo el Cantábrico también unieron fuerzas para mandar un mensaje claro a Madrid, al Ministerio de Agricultura: que rebaje en 2.000 kilos por barco las cuotas de pesca establecidas. Si esta demanda se cumpliera, los números pasarían a autorizar un máximo de 8.000 kilos de bocarte a los barcos de más de doce hombres, en vez de diez mil; y 6.000 kilos a los de menos tripulación en lugar de los 8.000 actuales.

Ambas resoluciones tratan de contener la propia actividad del sector, una necesidad sintomática de las dificultades de los barcos para salir a la mar durante toda la costera. Hace no tantos años la pesquería duraba meses, pero la normalidad del sector terminó desde que las sanciones y las reducciones establecidas por Europa restringieran su actividad «en más de un 60%», como viene asegurando el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria y, a su vez, patrón mayor de la de Santoña, Miguel Fernández, en las últimas fechas.

Ayer lo volvió a reivindicar tras el encuentro. «La semana que viene sólo habrá tres días de venta, de momento. Luego veremos qué medidas tomamos», adelantó el portavoz, tras señalar que la flota ya ha capturado «casi el 50% de la cuota a estas alturas. Y todavía queda de costera hasta junio». Se refiere Fernández a los casi diez millones de kilos de bocarte que la flota del Cantábrico ya ha capturado a estas alturas de la pesquería, de veinte millones, que es el máximo autorizado.

En esa línea, el patrón mayor lamentó las consecuencias de la gran actividad de la flota cántabra, compuesta por 42 embarcaciones y más de 600 profesionales. «Desde el 1 de marzo, inicio de la temporada, hemos estado saliendo a la mar de forma continua. Con esta marcha tenemos un problema», en referencia al rápido cumplimiento de la cuota. A ese problema hay que sumar la devaluación que ha causado esa gran actividad:el precio del bocarte se ha situado en una media de entre 60 y 70 céntimos de euro en lonja, «incluso fue de 30 céntimos en Ondárroa», como lamentó Fernández.

El siguiente paso dependerá de lo que decida el Ministerio, al que se le pide que apruebe la resolución antes del día 29 para que la flota ya salga a faenar a partir de esa fecha y se rija por los referidos datos.