El foco de «preocupación» vuelve a las residencias, que acumulan 51 ingresos

«La situación nos recuerda al patrón de la tercera onda», apuntó Wallmann, cuando la entrada del virus en la red de los centros de atención a la dependencia, ya con la campaña de vacunación en marcha, prolongó aún más la presión sobre los hospitales. En esta ocasión, la protección de las terceras dosis está haciendo que la mayoría pase la infección de forma leve o incluso asintomática, pero las autoridades sanitarias cuentan con que se repita el esquema que se ha visto con la población general, es decir, que aunque el virus sea más leve, su alta contagiosidad multiplica las probabilidades de generar complicaciones sobre un porcentaje de los residentes.

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Y es ahí donde los hospitales se echan a temblar, porque ya tienen un 30% de sus camas ocupadas por enfermos covid. Y si tienen que ampliar aún más, esa adaptación a la demanda supondrá seguir mermando la capacidad del resto de especialidades. En Valdecilla ya se han suspendido más de 200 cirugías, sin contar las aplazadas esta semana, que se calcula que rondará el centenar. Neurología, Traumatología, Cirugía Torácica y Urología son algunos de los servicios que han sido desplazados de sus plantas para habilitar más recursos para la zona covid. Y Sierrallana aguanta con un sector covid de 36 camas mientras el Hospital de Tres Mares pueda asumir los casos que se van registrando en la comarca de Campoo.