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El tren número 122 del modelo 447, uno de las siete unidades que están asignadas al núcleo de Cercanías de Cantabria, ya se encuentra en Cataluña, lista para prestar servicio dentro de servicio allí denominado Rodalies. Después de realizar un viaje comercial de ... Media Distancia entre Santander y Valladolid el martes por la mañana, este miércoles enfiló hacia el área de Barcelona por la línea de Miranda de Ebro y Zaragoza. Del mismo modo, en la estación de Santander se encontraba este miércoles por la mañana el tren sustituto llegado desde Valladolid, una unidad del modelo 470, de dos coches -«de muchos años», como describía un ferroviario-, dispuesto para entrar en la rotación de servicio de Cercanías cántabro.
Con este trueque de trenes queda cerrado, de momento, el traslado de material desde el núcleo de Cantabria para reforzar el servicio en Cataluña. Un intercambio ideado por Renfe para que fueran tres los trenes (dos de los que estaban en activo y un tercero cuando saliera de talleres) y que estuvo encima de la mesa de los responsables de la operadora hasta el martes por la mañana. Es decir, vigente hasta dos días después de que el delegado del Gobierno calificase de «falsa» ('fake news', dijo textualmente en Twitter) la noticia que publicó El Diario el domingo en la que informábamos de esa posibilidad.
— Pablo Zuloaga (@Pablo_Zuloaga) 17 de febrero de 2019
Y pese a que desde la delegación del Gobierno se había negado el lunes que fuera a salir nada de Cantabria, el martes por la mañana aún había indicaciones de Renfe para trasladar desde Cantabria a Cataluña las unidades número 122 ese mismo día, así como la 151 «en breve» y la 119, ésta una vez que saliera de talleres, donde se encuentra pasando en una revisión periódica. Entre tanto ocurría esto no habían dejado de sucederse intercambios de llamadas y presiones a muy altos niveles entre Santander y Madrid, entre delegación y Ministerio, con el fin de 'parar' el golpe.
La primera de las unidades salió el martes por la mañana como estaba previsto, pero debido al malestar social, a las quejas de sindicatos ferroviarios y también, a las presiones de distintas organizaciones, el resto del plan quedó paralizado. Desde Fomento llegaron órdenes a Renfe de que redujera a una el traslado de material desde Cantabria y que las otras unidades se llevaran desde otros núcleos.
«En el Ministerio y en Renfe han tenido discursos diferentes sobre este asunto. Pero con esa decisión se han aplacado los ánimos de lo que querían hacer para callarnos aquí», sostiene un sindicalista; «el revuelo les ha obligado a retractarse».
De modo que el tren número 151 se queda en Cantabria y el 119, como ya hemos apuntado aquí, será enviada a Valencia para reforzar el servicio durante las fiestas de Fallas. Otra cosa es lo que suceda dentro de mes, una vez que concluya ese festejo, si retorna a Cantabria o pasa a reforzar el servicio de Cataluña. No obstante, fuentes sindicales apuntan que «después del revuelo lo lógico es que esa unidad vuelva nuevamente a Cantabria».
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