Francesco Tonucci: «Hay que devolver a los niños la libertad de moverse, lo necesitan»

Si bien ha sido una conferencia 'online', que resta espontaneidad y capacidad de debate a las ponencias, en casi una hora Tonucci ha desplegado buena parte de sus ideas acerca del papel de la escuela o de la educación en los primeros tramos de la vida. Psicopedagogo, profesor y pensador, Tonucci es autor de numerosos ensayos y creador de La Ciudad de los Niños, un proyecto que pone la infancia en el centro de las políticas de una ciudad; el niño y la niña son la referencia, la medida de todas las cosas, y se trata de que puedan vivir en la ciudad de forma autónoma, es decir, moverse solos por el espacio público o jugar con libertad. El proyecto, que nació en la década de 1990 en Fano, la ciudad natal de Tonucci, tiene más de cuarenta ciudades adheridas en España, ninguna de ellas en Cantabria.

«Hay que devolver a los niños la libertad de moverse, lo necesitan», ha dicho el maestro Tonucci al final de una conferencia en la que ha ido desmontando ideas y construyendo otras. Para empezar, ha desterrado la que infravalora los conocimientos de los niños. Como ejemplo puso a su hijo, que a los 3 años dijo 'descubrido' en vez de 'descubierto'. Lo primero que un adulto advierte es el error, pero el niño no había cometido tanto un fallo como conjugado un verbo aplicando una pauta -que, en este caso, era una excepción de los verbos terminados en 'ir'-. «Sabía conjugar los verbos, aplicaba la norma».

Tonucci ha reivindicado el papel de la escuela de infantil como el espacio en el que deben mirarse los institutos y centros de Secundaria, porque las escuelas están más exentas de control y porque permiten al alumnado mayor elección de sus tareas. «Creo con seriedad absoluta que hacer lo que uno le gusta es la fórmula magistral para una vida feliz», ha dicho. Él, que detestó con todas sus fuerzas en su etapa escolar el álgebra, defiende que ha tenido «una vida muy interesante sin binomios».

«Nuestros niños han perdido el tiempo libre y la posibilidad de jugar y de salir de casa», ha destacado Tonucci, y ha pedido para la infancia libertad de movimiento y ciudades hechas a su escala.

Antes de la intervención de Tonucci, el consejero de Educación, FP y Universidades, Sergio Silva, ha inaugurado este primer foro de Educación Infantil, que se celebra en el Paraninfo de la UIMP de Santander ante decenas de maestros o de estudiantes de Magisterio, mujeres en su inmensa mayoría. Cantabria cuenta en estos momentos con 11.000 alumnos de Infantil en cerca de 750 unidades, con una red de aulas de dos años muy consolidada y con otra de aulas de un año en fase emergente -tiene 43 clases, entre puras (solo alumnado de un año) y mixtas (de uno y de dos años)-.

Más allá de destacar el problema de la pérdida de masa escolar, el consejero quiere poner en marcha medidas que remen a favor de la «calidad, la sostenibilidad y el consenso». Silva ha apostado por "garantizar" el sistema de pareja pedagógica en las clases de un año y ha declarado que, con este foro, Cantabria "abre un camino" en una etapa educativa "singular", que "sirve de base a futuros aprendizajes".