El frío no llega a Cantabria y el comercio lo nota: «Tengo los abrigos en el almacén»
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La venta de ropa de invierno y electrodomésticos como estufas y radiadores no despega todavíaAunque estemos en otoño, el calor se resiste a marcharse de Cantabria y prueba de ello fue la madrugada tropical que se vivió este pasado martes, jornada en la que Santander llegó a rozar los 30 grados. Unas altas temperaturas que retrasan el cambio de ... armario y, por lo tanto, salir a comprar prendas de ropa y electrodomésticos que permitan afrontar con garantías la entrada del frío. Una situación que hace resentirse al comercio local. «Sigo manteniendo productos más atemporales, pero la gente no se anima a comprar ropa de invierno con este entretiempo», confiesa Alejandra García, propietaria de la tienda Goez, en la calle San Francisco de Santander. «A la gente le cuesta salir e invertir en la nueva colección porque obviamente no hace clima como para ponerte un abrigo y, por eso, los tengo guardados en el almacén. Los clientes cuando compran ropa es porque la quieren estrenar al día o a la semana siguiente. No compran con vista a ponérsela en un mes», razona. Además, García señala que los potenciales compradores apuran hasta las rebajas de campañas promocionales como el 'viernes negro' o la puesta en marcha de los vales de descuento para el comercio en la capital cántabra: «Estas iniciativas animan al consumo».
Y es que la ausencia de temperaturas más bajas se nota en la facturación. «No se vende como se debería de hacer en las fechas que estamos, pero algo más o menos se va vendiendo», expone Paula Blanco, encargada en Algo Bonito, tienda de ropa de mujer ubicada en la calle Juan de Herrera. «Tampoco está siendo tan negativo en la venta total, pero sí se nota que los clientes no vienen buscando todavía abrigos para temperaturas más frescas». Un factor que también se deja notar en accesorios como los zapatos. Irene Hoyos, dependienta en Calzados Walk, revela que el público general se adapta con la compra de un calzado intermedio: «Está claro que todavía la gente no se anima a comprar zapatos que lleven forro de piel o borreguillo, por lo que ese tipo de productos si se ven con un número inferior de ventas que otros que tenemos en la tienda. En este momento intentamos adaptar el producto y que se oriente a calzados menos de invierno».
Con el establecimiento repleto de plumíferos, Sandra Manzanares, vendedora en la tienda Ella, relata la influencia del clima en las ventas: «Si hace mucho calor, nosotros, que vendemos abrigos, pues obviamente no facturamos tanto, pero lo mismo le pasará a una tienda que venda bikinis ahora que se va el buen tiempo. Llevamos poco tiempo con la temporada de frío, de momento está costando arrancar». Un paso de las semanas que será clave en este establecimiento de la calle San Francisco: «Cuando se acerque el invierno, notaremos una mayor demanda».
Las ventas en repostería también se ven influenciadas por la ausencia del frío. «Cuando bajan las temperaturas la gente se encierra más en casa, en este entretiempo que nos encontramos la gente está un poco más activa en la calle, porque, bueno, se puede pasear y viene a comprar más», comenta Luis Laherrán, propietario junto a su madre de Maen, en la calle Del Medio. «Con el frío aumenta la venta de tartas y galletas para el café, pero la de los brownies y las galletas cookies se estanca y baja notablemente».
La ausencia de frío retrasa una de las cuestiones que más preocupan a la población de cara al invierno: analizar las distintas posibilidades para calentar las viviendas al menor coste posible. Ahí es donde entran en juego los pequeños electrodomésticos, como estufas y radiadores, que todavía no tienen gran demanda por la ausencia de bajas temperaturas. «Este año se nota un poco más la bajada de ventas, por estas fechas, que en años anteriores. De momento no hemos empezado a vender ningún producto para calentar las habitaciones de las casas», cuenta Javier Cuesta, propietario de Electricidad Cosas, en Hernán Cortés. «Hasta que no se note de verdad el otoño y la presencia del frío va a ser complicado que la gente se pase por la tienda a preguntar por productos para calentarse. Parece que vamos a tener que meternos en noviembre para empezar las ventas de todos estos pequeños electrodomésticos como estufas de cuarzo o radiadores».
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