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En diciembre del año 2013, Vicente de la Fuente Producciones, una empresa dedicada a organizar eventos musicales de animación y que actuaba de representante de varios grupos y artistas de Cantabria, repartió entre sus clientes (juntas vecinales y comisiones de fiestas) una serie de participaciones ... para el sorteo de la Lotería de Navidad que resultaron agraciadas con el tercer premio, correspondiendo 12.500 euros por cada cinco euros jugados.
A raíz de ello surgió una polémica porque algunos representantes políticos entendieron que el premio era para ellos, mientras que otros consideraron que el dinero debía quedarse en las arcas públicas de cada Administración. El asunto llegó incluso al juzgado.
Por aquel entonces, la empresa que repartió cerca de cinco millones de euros estaba dirigida por Vicente de la Fuente y su hijo, que también se llama Vicente, y que esta semana ha sido juzgado por haberse apropiado, supuestamente, de 100.000 euros de la sociedad que organizó en 2017 el 'Delirium Festival' de Ajo.
A raíz de este juicio, Evaristo Domínguez Escallada, hijo del alcalde de Meruelo, se ha puesto en contacto con este periódico para denunciar públicamente que Vicente de la Fuente (hijo) le adeuda los 20.250 euros correspondientes a la mitad de uno de esos décimos que fueron premiados en aquel sorteo navideño.
Según comenta, mantenía una amistad estrecha con De la Fuente, a raíz de la relación de sus padres, y cada año se intercambiaban lotería. Aquel año hicieron el intercambio a través del WhatsApp. Evaristo mandó una foto con el décimo que iba destinado a Vicente y este hizo lo propio, pero junto a la fotografía del número a jugar escribió: «Tú juegas conmigo este número». Evaristo entendió que el décimo que le mandó su amigo era íntegramente para él, al igual que él le había mandado otro en las mismas circunstancias.
Cuando se hizo eco de que el número de De la Fuente había sido agraciado con 50.000 euros al décimo, Evaristo dice que se puso en contacto con él para reclamarle el dinero. «Pero no tuve contestación. Al ver que ese año no me felicitaba las Navidades, me empecé a extrañar, y cuando hablé con él me dijo que lo había consultado con un abogado y que si íbamos a juicio no me pagaba».
Sorprendido por la reacción de su amigo, Evaristo se vio obligado a recurrir al juzgado, que en 2016 le dio la razón en parte, ya que condenó a De la Fuente a indemnizarle con 20.250 euros, la mitad del décimo, no los 50.000 (40.500 tras la retención de impuestos) que reclamaba inicialmente. «Desde 2016 no me ha pagado porque se ha declarado insolvente», apunta Evaristo, que anuncia que presentará una demanda penal por ello.
Frente a esto, De la Fuente niega que se haya declarado insolvente «en la vida» y asegura que no le va a pagar ese dinero «porque me he arruinado como consecuencia de un festival». «Si voy a juicio voy a hacer todo lo posible por no pagar. Cuando me reclamó ese dinero me dijo que tenía muchas deudas», asevera.
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