El funcionario, a un empresario: «Tráeme los 'apuntes' dentro de una bolsa de casa oscura, no entre papeles»

En algunos casos se trata de «pagos directos» o «en especie», mientras que en otros han advertido «un intento de ocultar el origen ilícito del dinero, dotándole de una falsa apariencia de legalidad».

Como ya avanzó el pasado martes este periódico, la UDEF y Vigilancia Aduanera cifran en, «al menos, 1.523.637 euros» las supuestas 'mordidas' que habría recibido el entorno familiar del funcionario por favorecer a los empresarios en la obtención de licitaciones públicas. De ese montante total, hay una parte que procede de pagos en efectivo que «recibió» Diez por parte de alguno de los empresarios encausados, según los indicios que se han acumulado a lo largo de la investigación.

«Descontextualizados, alguno de estos indicios puede considerarse de poca entidad, tratándose de anotaciones manuscritas o anotaciones en archivos digitales, si bien en el contexto amplio de la investigación adquieren relevancia», según sostienen los encargados de las diligencias.

En ese informe final que recopila todo el trabajo de más de dos años, se da cuenta de indicios que los investigadores consideran «potentes» por sí mismos, partiendo de la base de que la actividad laboral legítima de Miguel Ángel Diez -la de jefe de Carreteras de Cantabria- «no genera dinero en efectivo».

En la causa existen varias conversación de WhatsApp que son muy reveladoras. Una de ellas data del 21 de agosto de 2020, a las 13.50 horas. En ella el funcionario le dice al empresario Elías Celis (Rucecan) que los «apuntes» que le va a llevar esa tarde se los lleve «dentro de una bolsa de plástico de casa oscura, no entre papeles», respondiendo Elías que ya lo tiene previsto.

Para los investigadores, del contexto de la conversación se desprende, «sin duda alguna», que lo que Elías Celis le va a entregar a Diez es algo que es mejor que esté oculto, siendo «obvio» que el empleo de la palabra «apuntes» es una estrategia para ocultar su verdadera naturaleza.

Del conjunto de la conversación infieren que, presuntamente, aquello que debe entregarse oculto, en el interior de una bolsa de plástico oscuro, puede ser dinero en efectivo.

En otra conversación de WhatsApp, de 22 de julio de 2020, a las 17.45 horas, Secundino Vidal le indica a su hermano Elías que dispone de 18.000 euros para entregárselos a «MA» (Miguel Ángel).

El 12 de julio de 2021, a las 14.19 horas, tienen otra charla por mensajería en la que Secundino Vidal le indica a su hermano que entrega a Diez 8.000 euros, por cuenta de «limpieza de cunetas 2017». Y hay una tercera conversación entre ambos del 2 de junio de 2022, a las 15.02 horas, en la que Secundino le pregunta a Elías si quiere dinero, «pasta», para Miguel Ángel y cuánto.

Por otra parte, durante el desarrollo de la diligencia de entrada y registro realizada en el domicilio particular de Diez y su familia y de actividad de Parivara Lagani (la empresa «ficticia» de fotocopias), se intervino, entre otros efectos, una máquina de contar dinero y 529.400 euros en efectivo, de los cuales 522.300 euros se encontraban en una caja fuerte, divididos en cinco bolsas grandes, cada una con la anotación «100.000 euros» y una bolsa pequeña.

Sin embargo, la investigación concluye que ese efectivo intervenido «no tiene relación con la actividad laboral del funcionario o con la actividad mercantil de Parivara, ni parte de las 28 cuentas bancarias tituladas por ellos, dado que entre enero de 2018 y febrero de 2023 apenas se retiraron 100 euros».

Por contra, hay documentos intervenidos, como archivos extraídos de efectos digitales, de los que se desprende la existencia de pagos en efectivo. En uno de los ordenadores de Elías Celis había un archivo de Excel con anotaciones de cantidades negativas (interpretados como pagos a Diez por cuenta de su facilitación de contratos públicos a Rucecan), siendo cantidades «redondas» y sin anotación: (-13.000 euros), (-9.000), (-12.000), (-6.000), (-8.000 ), (-1.350) y varias anotaciones por importe total de (-290.000 euros).

También del análisis de documentos manuscritos intervenidos en el despacho del investigado José Saiz (La Encina y Cannor), se desprende el presunto pago de cantidades en metálico intercalada con el pago de facturas por cuenta de la actividad mercantil «inexistente» de realización de fotocopias de Cecilia Diez y Parivara. En un documento observaron anotaciones como «entrega a cuenta 10.000 euros» y más abajo a la cantidad de 19.000 se le resta «10.000» y «9.000».