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Rafa Torre Poo
Santander
Lunes, 24 de mayo 2021, 07:13
Una persona que por motivos laborales se desplace a diario en su automóvil de Torrelavega a Santander y regrese al fin de su jornada tendrá que pagar 13,64 euros mensuales a partir de 2024 si realiza ese recorrido por la A- ... 67. Esto ocurrirá si sale adelante la iniciativa del Gobierno central de cobrar un céntimo por kilómetro a todos los usuarios de autovías y autopistas del país. El plan es una promesa que el gabinete de Pedro Sánchez ha hecho recientemente a Bruselas para implantar el pago en las vías de alta capacidad a transportistas y particulares antes de extenderlo al resto de carreteras. Pero el sobrecoste podría aumentar para el conductor anteriormente citado hasta los 54,56 euros, si el Ejecutivo escucha los ruegos de las empresas de mantenimiento –piden 4 céntimos de media por kilómetro– o hasta los 122,76 euros si hace caso a las constructoras del sector –9 céntimos por cada kilómetro–.
Cantabria cuenta en la actualidad con 255 kilómetros de los 12.000 de autopistas y autovías que conforman la red estatal: 144 en la A-8, 82 en la A-67, 16 en la S-10 y 13 en la S-30. Este complejo viario permite cruzar la región tanto longitudinal como transversalmente. El objetivo del Gobierno es «que el que use, pague», ya que se escuda a la hora de poner en marcha la medida en el déficit de 8.000 millones que acumula el mantenimiento y la conservación de las carreteras. Sin embargo, su implantación aparece en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por Sánchez a Unión como contrapartida por la llegada de los ansiados fondos europeos para capear la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus.
«Me desplazo a diario a Bilbao, menos los fines de semana. Echando cuentas, si me cobran un céntimo por kilómetro, este mes de mayo, por ejemplo, me gastaría 42 euros entre ida y vuelta, más de 450 al año », cuenta Carmen García, que trabaja en una oficina del centro de la capital vizcaína. «Me lo tomo con un impuesto más, que se dejen de eufemismos. Además, es injusto porque no es progresivo. Paga lo mismo el que gana 6.000 euros al mes que el que cobra el salario mínimo interprofesional», subraya.
Pedro Gutiérrez | Coord. de Transporte de Viajeros
El anuncio del Gobierno ha enervado a las asociaciones profesionales de transporte de la región, tanto de mercancías como de viajeros, que lo consideran «abusivo». El rechazo nacional del gremio fue unánime tras hacerse público, lo que ha hecho reflexionar al Ejecutivo, que medita incluir algunas exenciones. Pero la hoja de ruta enviada a Bruselas establece claramente que el peaje en autovías y autopistas es tanto para particulares como para profesionales. «No es lógico, sobre todo ahora que todos buscamos la forma de bajar el precio del billete», explica Pedro Gutiérrez, representante de la Coordinadora de Transportes de Viajeros de Cantabria. «No podemos gravar aún más a nuestros usuarios. Además, los que usan el transporte público suelen ser, en muchos de los casos, los ya de por sí más castigados económicamente», recalca.
A los camioneros, por su parte, tampoco les entra en la cabeza. «Nos obligarían a buscar la fórmula para repercutir los costes añadidos a nuestros clientes. No nos quedaría otra. Si no, veríamos a muchos de nuestros asociados abocados a la desaparición», explica José Andrés Cianca, presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasán). «Además, nuestro sector ya paga más de 11.000 millones al año en impuestos por los hidrocarburos. De ahí debería salir el dinero para mantener y conservar toda la red viaria», añade.
Los profesionales cántabros también alertan de la «sobrecarga» que la instauración de los peajes provocaría en el resto de infraestructuras. «No quiero imaginarme la congestión en las carreteras convencionales, porque la mayoría de la gente optaría por conducir por las nacionales y comarcales. Además, se multiplicarían los accidentes», considera Gutiérrez.
José Andrés Cianca | Presidente de Asemtrasán
Un reciente estudio de la aseguradora Línea Directa revela que el 64% de los siniestros con víctimas en vías interurbanas se registran en carreteras convencionales y que este tipo de viales concentran el 75% de los fallecidos, por lo que se puede deducir que la letalidad es 1,5 superior al de las vías de alta capacidad.
El futuro cobro también ha levantado polémica entre los partidos regionales con representación parlamentaria. El PRC, socio de gobierno del PSOE, lo rechaza por «abusivo» y tiene pensado lanzar una cuádruple ofensiva: a través de una proposición no de ley en el Parlamento; en el Congreso, con varias preguntas; en el Senado y en los ayuntamientos. El Partido Popular mostrará su desaprobación con otra proposición no de ley.
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