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Quien piense que el pleito entre el ganadero del Asón y la 'tiktoker' a cuenta de un mastín ha llegado su fin, se equivoca. Roberto Abascal irá «hasta el final» para recuperar a su perro, según ha confesado a El Diario Montañés. Para ello presentará ... un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado de Instrucción Nº2 de Laredo que absuelve del delito de apropiación indebida tanto a la mujer que se llevó el can que reclama el ganadero como a la que lo tiene en su poder.
Como se recordará, la magistrada considera que no se dan los requisitos necesarios para considerar a ambas denunciadas autoras de un delito de apropiación indebida, tal y como mantenía la acusación particular que ejercía un hombre que dijo ser el dueño del perro. Y es que no encuentra en las dos mujeres ánimo de lucro, ni una conducta tendente a incorporar a su patrimonio al animal.
Para la jueza ha quedado acreditado que la 'tiktoker' circulaba por una carretera en Soba cuando se encontró con un perro mastín que le empezó a seguir. Entonces, detuvo su vehículo y comprobó que no tenía collar y tampoco había nadie en los alrededores que se hiciera cargo del animal. Además, no vio ganado a cuyo cuidado estuviera el perro ni casas o estructuras que le sirvieran de protección. Entonces, la mujer decidió llevar al animal a un centro veterinario, donde comprobaron que no tenía chip, y a un establecimiento donde le bañaron y le desparasitaron. Un día después, la 'tiktoker' difundió la fotografía del mastín y se puso en contacto con una protectora de animales solicitando una casa de acogida para el perro.
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La protectora hizo de intermediaria y localizó a otra mujer -también denunciada y ahora absuelta- que se hizo cargo del animal. Esta lo registró a su nombre y lo llevó al veterinario para que le colocaran el chip, le vacunaran y le realizaran una analítica.
Para la magistrada, estos hechos no pueden ser calificados como un delito de apropiación indebida. En el caso de la mujer que encontró el perro, entiende la juez que «su conducta no es tendente a incorporar a su patrimonio el animal», porque al día siguiente de recogerlo se puso en contacto con una protectora informando de que no podía hacerse cargo de él. A ello suma que ninguna de las dos mujeres conocía que el animal tuviera dueño, como así se desprende del hecho de que cuando la primera lo recogió, el animal no tenía collar ni placa identificativa, y además estaba «sucio, con muchas garrapatas, delgado».
Sin embargo, el ganadero discrepa con las consideraciones de la jueza, de ahí que vaya a recurrir esta sentencia por la vía penal, que es donde se encuentra ahora mismo este pleito. De no fructificar su recurso, le quedaría la posibilidad de acudir a la vía civil para reclamar, al menos, la propiedad del perro.
Antes del juicio, su abogado solicitó a la magistrada la práctica de una prueba de ADN para demostrar que el perro en cuestión es suyo. Para ello planteó extraer esa muestra a los padres del perro que se llevó la 'tiktoker', que tiene en su propiedad y con chip, y cotejarla con los del mastín que está en manos de una de las denunciadas. Sin embargo, «la jueza rechazó esa prueba sin darnos una explicación».
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