Los ganaderos llevan su protesta a la capital: «El campo se muere y tiene asesinos»

«Los ganaderos trabajamos de día y de noche durante todo el año, sólo pedimos un precio digno para nuestro producto», reclamaba con «resignación» una ganadera también de Cayón. Ayer ellos y sus proclamas eran protagonistas. «No todos los héroes vuelan, algunos van en tractor». Y así es como fueron recibidos en la capital.

Ya en la zona del Ayuntamiento la gente desde las aceras vitoreaba y aplaudía a los productores de la región. «Empatizan con nosotros, es muy emocionante», reconocía González. A su llegada a la Plaza Italia el sonido de los petardos les dio la bienvenida. Igual que se la dieron el resto de ganaderos –que se desplazaron en coche– y vecinos de la capital que, ajenos al conflicto, se solidarizaron con su lucha. «No tiene nombre lo que les están haciendo», lamentaba Maribel Vicente.

Hasta El Sardinero se acercaron la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el diputado regionalista José María Mazón; el senador José Miguel Fernández Viadero y el consejero de Ganadería y Pesca, Guillermo Blanco, quien mostró su desacuerdo con el trato que reciben los ganaderos. «Hay que conseguir una ley de la cadena aplicable y que se vigile que las industrias no exijan lo que no es cierto». Y subrayó que «el medio rural está siendo maltratado», por lo que los políticos, entre ellos el presidente del Gobierno de España, «debería escucharles».

Y para que los partidos les presten atención, Pedro Arce, escritor cántabro, alzó su voz en nombre de todos, con la lectura de un manifiesto. «Con la leche al cuello». Así comenzó la denuncia. «Luego se nos irá la fuerza por la boca hablando de la Cantabria vaciada, pero con estas condiciones no se va a producir un relevo generacional. Los jóvenes prefieren irse a la ciudad a trabajar de lo que sea». Arce verbalizó el sentir de un sector que asegura estar «indefenso» y que reivindica «vivir dignamente».

Los productores cántabros exigieron responsabilidades tanto al Gobierno nacional como al autonómico. «Si ni el ministro de Agricultura y Ganadería ni Pedro Sánchez nos hacen caso, es el Gobierno de Cantabria el que tendrá que coger el toro por los cuernos y arreglar de una vez por todas el problema». Para finalizar, el escritor instó a que la de ayer fuese la última manifestación de todas porque eso «significará que a los productores les pagan su trabajo por suministrar la leche de Cantabria». Por eso, piden protección para su sector, siguiendo el modelo de otros países europeos como Francia, Alemania o Italia.