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La dirección del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha tomado la decisión de cesar a su coordinadora de Admisiones, Eloísa Canga, que desempeñaba este puesto que, entre otras cosas, se encarga de la interlocución entre los profesionales y la Gerencia para organizar las listas ... de espera y tratar de buscar soluciones para reducirlas. Fue la propia Canga la que informó a su equipo de que iba a abandonar las labores que llevaba desempeñando desde hace una década. En una carta remitida a los jefes de servicio, les explicaba que la dirección le achacaba no haber dado «cumplimiento a tareas y objetivos encomendados desde la Gerencia de Atención Especializada relacionados con la gestión de los pacientes y las listas de espera». Sin embargo, la ya exresponsable de Admisiones rebate que nunca se ha negado a cumplir las directrices de sus superiores, pero sí ciertas órdenes que consideraba que eran perjudiciales para los pacientes.
A preguntas de El Diario Montañés, Canga concreta que la intención de la dirección de Valdecilla era que actuara «como un perro de presa» contra los jefes de servicio y les diera órdenes sobre «a quién operar» con criterios distintos al criterio médico con el que funcionan los profesionales. Como ha dicho también públicamente la directora de Valdecilla, María Dolores Acón, le daban a entender que los profesionales estaban derivando al quirófano a pacientes que quizás no lo necesitaban estrictamente, una teoría con la que la cesada se negó a comulgar.
«No quise aceptarlo. Son los médicos los que mejor saben a quién tienen que operar y cuál es la prioridad», insiste. También lamenta que el hospital haya cambiado determinadas formas de proceder en cuanto a la gestión de las listas de espera. Por ejemplo, a la hora de excluir a un paciente cuando rechaza una nueva fecha porque ha quedado un hueco en el quirófano. Afirma que motivos que antes se aceptan, ahora la dirección no los da por buenos.
Canga recuerda que lleva 40 años trabajando como profesional médico y 34 en labores de gestión en distintas responsabilidades, incluida la de directora médica de Valdecilla cuando se derrumbó la fachada en 1999 -en aquel accidente murieron su subdirectora y una secretaria de dirección-, y que en este tiempo ha trabajado sin problemas con responsables políticos «de un color y de otro». «Siempre me han escuchado y me han preguntado, con independencia de que tomaran sus propias decisiones, como es lógico. Este nuevo equipo, que llegó al hospital nuevo y sin conocer nada, se ha negado reiteradamente a escuchar. No he podido hacer propuestas», lamenta la profesional, que también acusa a la dirección de Valdecilla de desmantelar el área de Admisiones -con consecuencias negativas en la gestión de las listas de espera- y forzar la jubilación o salida de profesionales que querían seguir desempeñando su labor. Su sustituto será Trinitario Pina, subdirector de Asistencia Sanitaria del Servicio Cántabro de Salud durante la etapa como consejero del socialista Miguel Rodríguez.
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