Ginecología de Valdecilla pone en marcha en abril una unidad para tratar la endometriosis

La endometriosis es una enfermedad de causa desconocida que puede condicionar la vida de una mujer durante toda su edad reproductiva de forma dolorosa, complicar sus relaciones sexuales y ser motivo de infertilidad. Pero también puede ser asintomática y no ser diagnosticada hasta que aparecen las consecuencias de esa invasión errónea de tejido fuera del útero (es ahí donde tiene su función) creando quistes en ovarios o adherencias en abdomen y pelvis. «Ha sido una patología bastante invisible e infradiagnosticada, lo que hace que a día de hoy no se disponga de cifras reales de incidencia», subraya Yolanda Jubete, jefa de Ginecología de Valdecilla, donde se pondrá en marcha en abril una unidad específica de endometriosis que evitará las derivaciones fuera de Cantabria de los casos más severos, que se remitían al Hospital de Cruces (Vizcaya). Por primera vez, se ha organizado una red multidisciplinar para tratar a las mujeres afectadas por esta enfermedad «tan amplia y tan variopinta» de síntomas variados y, a menudo, inespecíficos. Los más comunes son los ciclos menstruales muy molestos, sangrados también entre periodos, dolor al practicar sexo y problemas reproductivos.

«Ahora podemos ofrecer un plus de calidad y agilizar los tiempos de respuesta. Tenemos todas las herramientas médicas y quirúrgicas para hacer un abordaje completo, con una consulta ginecológica exclusiva para pacientes con sospecha de endometriosis, que va a ser el cerebro de la unidad, donde se decidirá el tratamiento más adecuado para cada mujer, en función de su edad, sus síntomas, sus deseos y sus preocupaciones», explica Jubete. «De lo que se trata es de que la mujer esté completamente protegida en los diferentes aspectos en los que impacta la endometriosis, que es una enfermedad muy compleja que afecta a la vida personal, laboral y también a la salud mental. De hecho, cuando se sufre de forma severa, endometriosis y depresión van de la mano».

El «aldabonazo» definitivo para la puesta en marcha de la unidad fue la incorporación del robot Da Vinci, «que nos permite realizar estas cirugías tan complejas que en los casos de endometriosis profunda implica quitar el útero y los ovarios, con el riesgo de que las adherencias de tejido afecten a vejiga e intestino». Pero además, la unidad contará con «pruebas de ecografía específicas, con el apoyo de otros ginecólogos, con una consulta para tratar la patología sexual derivada de esta enfermedad y con la Unidad de Reproducción Asistida, que va a tener un papel predominante desde el punto de vista de la fecundación».

El equipo trabajará en colaboración de otros servicios, como Rehabilitación, Cirugía General o Urología, o la Unidad del Dolor, y «hemos creado un comité de asesoramiento multidisciplinar para ayudar a decidir qué es lo mejor para cada paciente», añade Jubete, «muy contenta de que podamos eliminar la enfermedad visible, controlar la sintomatología y evitar su progresión, tratar la fertilidad de las mujeres afectadas y contribuir a que puedan llevar una vida normal». En este sentido, la jefa de Ginecología traslada un mensaje de tranquilidad a las pacientes que se enfrenten al diagnóstico de la endometriosis, «porque la mayoría de ellas no va a precisar cirugía, sino que podrá acceder a un tratamiento farmacológico que hará más llevadera esta patología» que solo mejorará con la menopausia.

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