Balón de oxígeno para el turismo tras el anuncio de la movilidad entre regiones en fase tres

Se trata de una medida que lleva pidiendo el sector de la hostelería desde hace semanas para hacer posible la vuelta a la vida de tantos negocios: sólo hace falta observar el escaso número de alojamientos que han reabierto para comprobar que las sucesivas medidas de alivio no han bastado para acercarse a la viabilidad. Ahora, a pesar de que buena parte de los visitantes más asiduos tendrían aún vetado el desplazamiento, los empresarios cántabros al menos pueden echar cuentas.

«Ese paso intermedio sería fabuloso -celebra el presidente de los hosteleros cántabros, Ángel Cuevas-; es algo que veníamos pidiendo desde hace tiempo. No obstante, no es negocio hasta que no llegue la movilidad geográfica total: un establecimiento, un hotelito de cuarenta habitaciones, no es rentable si no están ocupadas ni la mitad de ellas, los números no salen. No hay duda de que se trata de una buena noticia, pero tendremos que seguir esperando hasta finales de junio y a esa movilidad sin restricciones. La hostelería de Cantabria lleva ocho meses con el cajón cerrado: al invierno, que en la región es durísimo, se ha unido el confinamiento, así que cualquiera puede imaginar cuántas ganas de trabajar tenemos».

Si la evolución de la pandemia en el país sigue como hasta ahora, es previsible que entren en fase tres, con Cantabria, comunidades emisoras de turismo hacia la región como País Vasco y Asturias, mientras otras tan importantes como Madrid y Castilla y León van más rezagadas.

«Es algo muy positivo», valora la consejera de Turismo, Marina Lombó. «Es cierto que la movilidad entre comunidades de Asturias y País Vasco les reporta poco a los hoteles, porque son visitantes que generalmente acuden a su segunda residencia, y tendrán que esperar a que Madrid y Castilla y León estén en la misma fase, pero el turista vasco es muy importante para restaurantes e infraestructuras. Es una noticia buenísima para la hostelería porque en estos pocos días en fase dos hemos podido comprobar lo importante que ha sido la movilidad en la propia Comunidad; hemos visto la necesidad de disfrutar de la gente en el momento en que hemos abierto Cabárceno y Fuente Dé. Yo sigo siendo optimista de cara a la temporada de verano por el potencial que tiene Cantabria después de esta alarma sanitaria».

«Eso significa que se adelantan las reservas», afirma Jesús Blanco, presidente de la Asociación de Turismo Rural. Todo estaba previsto para finales de junio y principios de julio, pero con esta medida la gente va a abrir pensando en las comunidades limítrofes, sobre todo el País Vasco, que es una de las principales fuentes de clientes. Permitir esa movilidad supone adelantar dos semanas el movimiento de viajeros y hacer que sea viable la apertura. Por supuesto que habrá que esperar a Castilla y León y Madrid, que es un buen cliente, pero contar con el País Vasco ya da una razón económica de viabilidad para animarse a abrir: el visitante vasco tiene ganas de salir, es un cliente próximo y acelera todo el proceso de puesta en marcha de nuestro sector».

Vascos, y concretamente vizcaínos, son la mayor parte de los propietarios de segundas residencias en Laredo, que inundan la localidad cada verano, una llegada que puede precipitarse si se permiten los viajes entre las dos comunidades. «Eso es algo que ya se venía diciendo que iba a suceder -explica la alcaldesa, Rosario Losa-. Nosotros en verano acogemos a la población del País Vasco, con muchísimas segundas residencias: si se permite desde el Gobierno central y los gobiernos regionales se ponen de acuerdo, creo que nosotros no somos nadie para decir lo contrario. Entiendo que estamos en verano y que es la única manera de que funcione todo el comercio y la hostelería; pero se trata de que seamos responsables y que hagamos todo lo que mandan las autoridades sanitarias. Tenemos que apelar a la responsabilidad individual para que esto no vaya para atrás, porque es la única fórmula para salir de esta situación: aquí se ha hablado mucho de la situación sanitaria, pero la económica también va a ser dura».

Rosario Losa reconoce la necesidad de reactivar la economía de Laredo. «Es algo necesario y para ello tenemos que aprender a convivir con esto, y eso solo es posible con responsabilidad individual y cumplimiento de las pautas sanitarias: la única forma de salir de esto es haciéndolo todos juntos».

Comillas también recibe turistas vascos, pero el grueso de sus visitantes procede de Madrid, sobre todo, y también de Castilla y León y Barcelona, regiones y provincias que probablemente no entren en la fase tres al mismo tiempo que Cantabria. La regidora, Teresa Noceda, pide prudencia.

«Los comillanos se han sentido un poco alarmados estos fines de semana cuando han visto llegar gente que no es del municipio y no ha estado confinada, porque sí ha venido gente de otras provincias. Lo que piden los vecinos es que quien no pueda desplazarse aquí durante el estado de alarma, no lo haga. Si las autoridades sanitarias permiten que vengan de otras comunidades en la misma fase y situación, que lo hagan con cautela, adaptándose a la normativa y respetándola, como hemos hecho aquí. Y los que no puedan venir, que esperen hasta que se lo permitan, que ya llegará el tiempo en que les toque volver».

«Lo que seguimos pidiendo a los que vengan es prudencia, porque todavía estamos en la situación que estamos. Si la ley permite esa movilidad entre comunidades que se encuentren en la misma fase de desescalada, pues estupendamente, que vengan: apelamos a su responsabilidad y a que cumplan todas las medidas de la normativa. Nosotros estamos haciendo protocolos para nuestros ciudadanos y esos mismos se aplicarán a todo el que venga. Los vecinos de Comillas han tenido un comportamiento impecable y queremos que también lo tengan quienes nos visiten para evitar que haya un rebrote».