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VIOLETA SANTIAGO
SANTANDER.
Domingo, 16 de diciembre 2018, 12:06
La empresa pública Sicán (Suelo Industrial de Cantabria), dependiente de la Consejería de Industria de Francisco Martín, acaba de dar luz verde a la licitación ... de tres proyectos para ampliar espacios productivos de la región que supondrán una inversión total de 13,1 millones de euros. Los planes para intervenir están muy repartidos: habrá inversión para el parque empresarial de Tanos-Viérnoles, para desarrollar el PSIR de Sámano (en Castro Urdiales) y Val de San Vicente verá por fin arrancar la primera fase del polígono. Todas las obras podrían estar en marcha para la próxima primavera, según estima el director de la empresa pública (Antonio Bocanegra). Una vez salgan adelante estos proyectos, la gran asignatura en materia de suelo industrial en la que el Gobierno cántabro «está poniendo todos los esfuerzos» es La Pasiega, en Piélagos, que se considera «el futuro de la región».
El más importante de los planes recién aprobados por el último Consejo de Administración de Sicán por la envergadura de la inversión es la licitación de la segunda fase de las obras del PSIR (Proyecto Singular de Interés Regional) de Sámano, que va a suponer movilizar 7,3 millones de euros para acondicionar una superficie total de 192.000 metros, de la que resultará una superficie productiva de 82.000 metros.
Desde que se ponga en marcha la adecuación de los terrenos, la adjudicataria tendrá un año para la ejecución. Este proyecto lleva tiempo en tramitación ya que se puso en marcha una vez el Gobierno constató que tenía reservado el 85% del suelo disponible en la primera fase del polígono. En la parte a desarrollar se habilitarán parcelas grandes, de hasta 30.000 metros cuadrados (las de la primera fase fueron de entre 1.000 y 2.000 metros), porque ahora el objetivo es que haya sitio para empresas de gran tamaño.
Uno de los últimos pasos que se dio en esta tramitación fue publicar en el BOC (Boletín Oficial de Cantabria) el anuncio de información pública del expediente de expropiación forzosa del PSIR que lo facilitará, cuyo principal afectado es la Junta Vecinal de Sámano (que tendrá que aportar más de 193.000 metros cuadrados).
Pero la Junta está satisfecha con el acuerdo económico al que ha llegado con la Consejería de Industria, que le reportará unos ingresos cercanos a los 1,4 millones de euros. No está de acuerdo, sin embargo, con el acceso que se ha diseñado a la zona industrial del futuro y tampoco le parece adecuada una franja de terreno que se va a quedar sin uso entre el PSIR y la empresa Evobús. A esta empresa, por su parte, se le expropiarán más de 2.000 metros. Hay otras fincas afectadas (más de una docena) que se ocuparán solo de forma temporal.
Desde el punto de vista de la demanda, «tiene gran interés para la comarca del Besaya» la aprobación del pliego de licitación de las naves industriales del polígono Tanos-Viérnoles. Se ubicarán dentro de una parcela que se ha repartido para acoger pronto ocho naves nido de entre 240 y 300 metros cuadrados, lo que hace un total de 2.200 metros. El presupuesto de licitación de la obra de adaptación es de 1,1 millones de euros (sin IVA) y la empresa que se la adjudique tendrá un plazo de seis meses para ejecutarla.
Por último, el Consejo de Administración de Sicán ha dado luz verde a la ejecución de la primera fase del PSIR Val de San Vicente, aprobado hace tiempo, que se dotará con 4,7 millones de euros (también sin IVA). Afectará a una superficie de 95.000 metros, de los que 52.000 serán espacio productivo. Este proyecto está planteado a largo plazo, porque la idea es urbanizar en total 500.000 metros cuadrados, a enfrentar por etapas.
Polígono de Sámano La segunda fase del PSIR de este polígono se llevará 7,3 millones de euros, con los que se acondicionará una superficie de 192.000 metros para acoger grandes empresas.
Parque de Tanos-Viérnoles El presupuesto de licitación de la obra será de 1,1 millones de euros. Se construirán ocho naves nido de entre 240 y 300 metros cuadrados en seis meses.
PSIR de Val de San Vicente Ejecutar la primera fase de este proyecto conllevará una inversión de 4,7 millones de euros. Se adaptará al uso industrial una superficie inicial de 95.000 metros cuadrados.
Según explica Bocanegra, la comarca de Torrelavega es la que más demanda de suelo industrial tiene, algo que ve lógico porque el núcleo central de Cantabria es el eje Santander-Torrelavega. En segundo lugar está la zona de Castro Urdiales. En el área occidental (Val de San Vicente) la demanda es algo menor, porque la orientación productiva allí «es todavía algo más ganadera».
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