El Gobierno ha cambiado ya 53 altos cargos, cuatro de cada cinco en el área socialista

Como ocurrió con Renedo, cuatro de cada cinco retoques del organigrama ocurrieron en el área socialista. De hecho, de los 53 nombres nuevos, 42 se han producido en las cuatro consejerías que gestione el PSOE, incluidos los de tres consejeros: Raúl Pesquera entró en Sanidad para cubrir el hueco de Miguel Rodríguez, Ana Belén Álvarez dejó de ser consejera de Empleo y Políticas Sociales para ocupar Economía con la dimisión de su compañera María Sánchez y, por último, Eugenia Gómez de Diego suplió a Álvarez en Empleo y Políticas Sociales.

Por departamentos, el que se lleva la palma es el de Sanidad, con 17 relevos entre los altos cargos, a los que hay que sumar otra ristra en puestos más técnicos como el del responsable del Banco de Sangre, fulminado cuando cambió el consejero, que puso en marcha un concurso público para cubrir el puesto. El único director general que está en el cargo desde el principio es el Transformación Digital, Santiago Díaz. Aunque no tienen la consideración oficial de alto cargo, también aguantan los gerentes de Valdecilla, Laredo, Sierrallana y Tres Mares. Sí ha cambiado la persona que ocupa el despacho de la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS) -un puesto clave- y el área de Atención Primaria ha dado mil vueltas.

Como no hay espacio ni para nombrar todas las altas y bajas en Sanidad, algunos esbozos llamativos. Por la Subdirección de Gestión Económica del SCS han pasado cinco titulares. Tres ha tenido la Subdirección de Recursos Humanos, los mismos que la Secretaría General de la Consejería. En Vicepresidencia también hay dos puestos que ya van por su tercer responsable: la Jefatura de Gabinete de Zuloaga y ahora la dirección de Juventud.

En la situación contraria están tres consejerías del PRC. Marina Lombó, José Luis Gochicoa y Guillermo Blanco no han modificado nada en Educación, Obras Públicas y Desarrollo Rural, respectivamente. Javier López Marcano sí movió alguna ficha a su llegada a Industria y Turismo e incluso creó dos nuevos puestos de responsabilidad que no existían en Cantur y Sodercán. También es regionalista la Consejería de Presidencia que dirige Paula Fernández Viaña. Allí solo ha habido tres cambios, pero dos de ellos en un episodio inédito. Los directores del Servicio de Emergencias y del Centro de Estudios de la Administración Regional (Cearc) se intercambiaron los cargos. «Nadie puede creerse que, a menos de nueve meses de que acabe la legislatura, este cambio de cromos sea para dar un impulso a ambos organismos públicos», señaló el PP cuando pidió explicaciones ante este curioso caso.

Como en los altos cargos del Gobierno de Cantabria, también al frente de los ayuntamientos ha habido salidas. En algunos casos por decisión propia y en otros forzados por las circunstancias. Entre los 102 municipios de la comunidad autónoma hay diez alcaldes de los que tomaron posesión en junio de 2019 que ya no ostentan el bastón de mando.

Aunque ha habido más amagos y no se descarta que ocurra también en Ruiloba en los próximos días, por ahora solo han salido adelante dos mociones de censura a lo largo de este curso político. La primera en Guriezo, donde los conflictos y protestas vecinales se han sucedido desde la sustitución de Ángel Llano (PRC) por la exsocialista María Rivero. Tampoco ha sido sencilla la llegada a la Alcaldía de Rionansa de José Luis Herrero, el único concejal del PSOE de los nueve que tiene este Consistorio.

Apelando a «motivos personales» o para producir un relevo generacional desde el poder -menos traumático que con el paso por las urnas- se han producido relevos de regidores en Miera, Medio Cudeyo, Valle de Villaverde y Bareyo, aunque en este último caso el exalcalde, José de la Hoz, 'amenaza' con volver a la política como cabeza de lista de su partido, el PRC, en las elecciones del próximo 28 de mayo.

Y también volverá a las papeletas regionalistas el exalcalde de Hazas de Cesto, José María Ruiz, que tuvo que dimitir al ser inhabilitado por prevaricación. Tras presentar un recurso y conseguir la absolución, su partido le ha vuelto a abrir un hueco en la lista a las municipales. No podrá hacerlo Gastón Gómez, exregidor popular de Santa María de Cayón, que como en el caso anterior también fue inhabilitado y, por ahora, su situación legal no ha variado. Más curioso es lo que ocurrió en Cabuérniga, donde la Alcaldía pasó a mitad de mandato del socialista Nicolás Toral a la popular Rosa Fernández por un pacto de Gobierno. Y por último Cieza, cuya alcaldesa Lorena Pérez ha dimitido por una presunta irregularidad en el cobro de cheques municipales.

El jefe de gabinete de la consejera, Jesús Goñi, dejó el puesto a mitad de legislatura y fue sustituido por Juan José Cabrera. Además, Pedro García Carmona e Íñigo Claramunt continúan en el Ejecutivo, pero se 'cambiaron' entre ellos las direcciones del Cearc y del Servicio de Emergencias (Semca).

Ana Belén Álvarez asumió la cartera que dejó la también socialista María Sánchez con su dimisión. En este departamento también se movió (dos veces) el jefe de gabinete, la secretaria general, el director general de Economía, el interventor general y la directora general de Tesorería, además de varios subdirectores y responsables de organismos públicos.

El departamento que dirige José Luis Gochicoa tiene los mismos once altos cargos que nombró el regionalista al inicio de la legislatura.

Con la salida de Alicia Renedo, la dirección de Juventud tendrá su tercer responsable de esta legislatura. También ha habido baile de nombres en las direcciones de Cultura y Universidades. Además, el vicepresidente lleva ya tres jefes de gabinete.

El sustituto de Francisco Martín en el departamento movió fichas en las direcciones de Industria, Comercio, Turismo, Sodercán y Citrasa. Además, impulsó dos puestos de altos cargos de nueva creación.

La nueva consejera llegó al cargo desde la Dirección General de Vivienda, donde dejó una vacante. En ese momento también se renovaron los puestos de secretario general y jefe de gabinete. Antes, Gloria Gómez sustituyó a María Ángeles Roba en la Fundación para la Salud y el Bienestar.

Guillermo Blanco no ha sufrido pérdidas en su equipo desde que realizó los primeros nombramientos.

Antes y después de la sustitución de Miguel Rodríguez por Raúl Pesquera como consejero, el organigrama del departamento de Sanidad ha estado en estabilidad permanente. Se acaba antes hablando de lo que no ha variado que de lo que sí. El único director general que está a punto de cumplir cuatro años en el cargo es el de Transformación Digital, Santiago García. También han 'sobrevivido' dos subdirectores generales, los gerentes de Valdecilla, Sierrallana, Tres Mares y Laredo y los responsables del Hospital Virtual Valdecilla y el Idival.

Lombó perdió las competencias de Turismo con la llegada de Marcano, pero no ha tocado ni una pieza en su equipo.