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Santander
Jueves, 10 de octubre 2019, 17:00
El Estado invertirá este año algo más de dos millones de euros -de los cuales ya se han destinado 1,2- en prevenir las inundaciones en Cantabria. La cifra le parece al Gobierno regional y a los ayuntamientos afectados por las riadas en enero totalmente « ... insuficiente», máximo cuando solamente en defensa de cauces y caminos municipales a núcleos urbanos la Administración cántabra ya ha invertido 4 millones de euros. Por ello han reclamado a Medio Ambiente que al menos se incremente en otro millón el dinero destinado a la limpieza de los cauces.
El secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, visitaba hoy la región para mantener una reunión pendiente con los ayuntamientos y el Gobierno, en el encuentro han estado representados los municipios situados en la cuenca del río Saja, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Ejecutivo autonómico.
Morán ha explicado que hasta ahora se invertían 100.000 euros al año en la limpieza de cauces, y ha trasladado su compromiso de que esa cantidad sea a partir de 2020 de un millón de euros anuales, diez veces más. Ha avanzado, además, que en los próximos Presupuestos Generales del Estado se incluirá una partida de 4,5 millones de euros para acometer actuaciones en los márgenes del río Saja entre Cabezón de la Sal y Mazcuerras.
Se trata de un proyecto de restauración de los márgenes en su conjunto, intervención en materia de defensa de los cauces, mejora de la capacidad de expansión del río, recuperación ambiental e intervenciones de mejora en los tramos de defensa de los núcleos urbanos, según ha matizado.
«A partir de ahí adquiriendo el compromiso de incorporar todos los años en los presupuestos un proyecto de estas características en materia de prevención de inundaciones», ha subrayado.
En ese sentido, quedaría pendiente de definir la aportación del Estado, del Gobierno regional y de los ayuntamientos, aunque Morán ha dicho que se trabajará «flexibilizando en la medida de lo posible las aportaciones presupuestarias en un calendario razonable a la medida de capacidad de aportación» de cada institución.
Hugo Morán ha reivindicado «el salto» que ha dado la inversión de este año en prevención de inundaciones por parte del Estado, de unos 2,2 millones de euros, frente a los 100.000 euros anuales que de media se venían invirtiendo. «Se necesitaba recuperar algunos de los déficit de intervención que se venían acumulando de ejercicios anteriores», ha puntualizado en referencia a los 2,2 millones de este año.
Por su parte, el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha recibido como «insuficiente» la dotación de esos dos millones de euros para este año debido a que, en su opinión, la falta de limpieza de los últimos años hace necesario una carga mayor, un mensaje al que ha se ha sumado el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria y alcalde de Reocín, Pablo Diestro.
Gochicoa, que ha presentado las actuaciones acometidas por el Gobierno regional, ha recordado que solamente en defensa de cauces y caminos municipales a núcleos urbanos la Administración cántabra ha invertido 4 millones de euros.
El consejero cree que las actuaciones que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en este sentido «van en la buena sintonía», pero ha añadido que «son insuficientes», por lo que ha reclamado que se amplíe la cantidad correspondiente a este año.
Así, cree que para la limpieza de cauces «quizás» valdría con un millón de euros adicionales, una decisión que, según Gochicoa, se han comprometido a estudiar desde el Ministerio.
Gochicoa ha apostado por trabajar «de la mano» entre las administraciones para solucionar las «grandes demandas» en las zonas en las que hay inundaciones con una periodicidad elevada, con el objetivo «ir arreglando de forma estructural los grandes problemas que existen en estas materias».
El presidente de la Federación Cántabra de Municipios también ha considerado «insuficiente» la aportación anunciada por Morán ante las «muchas» necesidades que tienen los ayuntamientos.
Diestro ha destacado que, una vez se apruebe el decreto que recogerá la devolución por parte del Estado del 50 por ciento del dinero que el Gobierno cántabro y municipios han adelantado para paliar los daños de las inundaciones de enero, podrán llegar fondos para acometer las obras de «extrema urgencia».
Sin embargo, ha lamentado que el proyecto de 4,5 millones de euros previsto para Cabezón y Mazcuerras sólo resolverá «los problemas de parte de dos municipios», recordando que fueron 48 los afectados. Además, ha pedido que se facilite a los ayuntamientos formas de flexibilizar esos pagos.
«Hemos echado en falta un compromiso más firme por parte del secretario de Estado para esta materia y apoyar a los pueblos inundados», ha reconocido, antes de agregar que «los vecinos no duermen por la noche porque no saben si va a venir una avenida y les va a inundar la casa», ha apostillado.
El Gobierno de España espera tener «una solución definitiva» a la situación actual de la playa de La Magdalena antes de que termine el año, una vez que ha recogido las aportaciones de las partes involucradas en la comisión de seguimiento del protocolo de actuación en la Bahía de Santander.
El secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, que ha presidido este jueves esa reunión celebrada en el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, ha subrayado que, gracias a las aportaciones de los miembros de la comisión, confía en que desde el Ministerio para la Transición Ecológica estén en condiciones de responder «en un tiempo razonable e inmediato».
El Ministerio decidió construir dos espigones en la playa de la Magdalena ante el coste ambiental y económico que suponía realizar rellenos de arena, una actuación que, como ha recordado Morán, no puso de acuerdo a las distintas instituciones de Cantabria.
«Entendimos que era razonable trabajar en un proceso en el que se consiguiese unanimidad de criterio en relación a este proyecto. Y en cuanto tengamos definido cuáles son las dos alternativas y decidida cuál es la alternativa, se explicará a la ciudadanía el porqué de la solución que definitivamente se traslade», ha dicho.
A su juicio, la decisión que se tome, que estará «antes de final de año», ha de ser «una solución definitiva» porque, entre otras cosas, el proceso que se está haciendo en defensa del litoral incluye criterios de adaptación al cambio climático. «Y no puede ser fallido a la vuelta de unos meses», ha enfatizado
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