Cantabria estudia ahora una rebaja de impuestos limitada a las rentas más bajas

Ejecutivo no tiene cerrada aún la fórmula y tampoco garantiza al 100% que se llevará a cabo. Por el momento se limita a afirmar que la opción está sobre la mesa. «Vamos a valorar incidir en algún tipo de impuesto», señaló el regionalista, que entiende que Cantabria no se puede quedar al margen de la corriente que siguen ya muchos territorios. Primero los gobiernos autonómicos populares y ahora también los socialistas, con Valencia a la cabeza.

Una medida que, de salir adelante, será muy selectiva y centrada en beneficiar a las rentas más bajas. Por eso el Gobierno regional está pensando en alguna modificación puntual de los tramos más bajos del IRPF. Una medida también que el bipartito, de acometerla finalmente, la implementará a regañadientes. Revilla no se siente especialmente cómodo con la bajada de impuestos. De hecho, calificó de «lamentable» la carrera fiscal emprendida por las autonomías para ver «quien regala más antes de las elecciones». El bipartito –el PSOE estaba al tanto del anuncio y la consejera de Economía, Ana Belén Álvarez, también había empezado ya a hacer números para buscar la fórmula menos lesiva para las arcas públicas– justifica el cambio de criterio por la necesidad de «no quedar descolgados de esta especie de marea» autonómica de rebaja de impuestos.

«Si rebajamos impuestos, tenemos que dejar de atender cosas que la gente nos pide», subrayó Revilla, que descarta cualquier revolución fiscal para no afectar a los servicios públicos. En cualquier caso, el regionalista cree que la solución pasa por la recentralización por parte del Estado de la política impositiva. «Yo soy un ortodoxo de la economía. He mantenido siempre que lo más importante en un país es mantener la unidad de mercado para evitar que en cada lugar uno pague una cosa distinta. Es algo muy grave y va en contra de la lógica», insistió el líder del PRC, que de esta forma vuelve a respaldar la propuesta del ministro Escrivá. Propuesta que no ha tenido el respaldo del resto de sus compañeros del Consejo de Ministros.

Como ya ha hecho en otras ocasiones, Revilla se mostró muy crítico con las comunidades autónomas que están creando «auténticos paraísos fiscales» y que ejercen una competencia desleal con el resto de España. Y se refirió expresamente al caso de Madrid, que por las ventajas que le reporta tener la capital del país tiene más ingresos y puede permitirse bajar impuestos. «¿Cuántos de los que estáis aquí no tenéis que ir un par de veces?», preguntó a los asistentes al foro, representantes de la vida política y empresarial de Cantabria. A ello suma también el mayor coste de la prestación de servicios en las regiones con la población más dispersa. Por ejemplo, el transporte escolar. En Cantabria cuesta al día 100.000 euros y en Madrid, con diez veces más de población, solo 70.000.

Lo que queda descartado es la eliminación del impuesto de Patrimonio al estilo de Andalucía y otros territorios del PP. Una medida que había reclamado María José Sáenz de Buruaga, y que esta aplicará si llega a Peña Herbosa tras las elecciones de mayo de 2023. La líder del PP comenzó el curso pidiendo también rebajar el IRPF a todas las rentas cántabras inferiores a los 60.000 euros. Habrá que ver si Cantabria, como ha hecho la Comunidad Valenciana, utiliza esa misma barrera como referencia para el retoque fiscal. De hecho tampoco está confirmado que sea ese impuesto el afectado:«¿En el IRPF? Puede ser. A determinadas familias. Pero a mí no, eh», zanjaba insistiendo en esa idea de que se mirará mucho el nivel de renta. «El regionalismo puede ratificar su idea de bajar impuestos votando a favor de la propuesta de Vox», añadía tras escuchar a Revilla el portavoz de esa formación, Cristóbal Palacio, en relación a una nueva proposición no de ley que se debatirá el lunes en la Cámara autonómica.

Y sobre la recentralización de los impuestos, entiende que no implica un menoscabo al desarrollo de la competencia de la autonomía. Es más, también entiende que debería hacerse el mismo proceso en el ámbito de la educación para que los contenidos sean uniformes en toda la nación.

Antes que Cantabria, ya habían anunciado que estudian seguir los pasos del valenciano Ximo Puig otras regiones socialistas como Canarias, Navarra o Aragón. Una política que choca frontalmente con la línea marcada por el presidente Pedro Sánchez, cuyo Gobierno insiste –por lo menos lo hacía hasta hoy– en que bajar impuestos implica, sí o sí, recortar los servicios. Hay contradicciones entre las federaciones socialistas y La Moncloa y también entre el Gobierno de Cantabria y el propio Gobierno de Cantabria, que hasta ahora había comprado el discurso de Sánchez. En los tres primeros plenos del Parlamento regional, tanto Revilla como la consejera de Economía habían rechazado bajar impuestos, recordando que esa es la receta opuesta a la de proponen las organizaciones financieras internacionales.

Explícitamente ambos se negaron a la deflactación del IRPF e, implícitamente, Revilla a cualquier modificación impositiva, «como si fuera la solución a lo que nos viene...». Más midió sus palabras Ana Belén Álvarez:«Una bajada generalizada de impuestos no solucionaría el problema, sino que lo agravaría. Las bajadas de impuestos no controlan la inflación, sino todo lo contrario, porque aumentan la demanda». Lo que está en ciernes sería un retoque, nada «generalizado», como dijo la consejera, que frente a las bajadas de impuestos se mostró mucho más partidaria de las ayudas selectivas a empresas y familias más afectadas.

Revilla tocó el tema más candente de los últimos semanas en el debate nacional durante el turno de preguntas, al ser interrogado por el director de El Diario, Íñigo Noriega, que moderó el foro junto a la periodista Pilar González. La conferencia, titulada 'Combatiendo el pesimismo', cumplió con las expectativas. Revilla insistió en el discurso en el que lleva meses instalado: que hay datos objetivos muy positivos. Por encima de todos, el del paro, con una última EPA que sitúa a Cantabria como la comunidad con menor desempleo. Valoró las estadísticas del sector servicios, el apoyo económico que está teniendo el sector primario para hacer frente a la subida de los precios de los suministros y sí reconoció problemas «muy graves» en la industria. Todo a consecuencia de la guerra, motivo por el que también avanza que España y Cantabria reducirán su crecimiento económico en 2023 hasta el entorno del 1,5%: «No creo que entremos en recesión el año que viene, salvo en el primer trimestre».

Especialmente grave es la situación de la industria electrointensiva. En cualquier caso, dedicó más tiempo a la cascada de inversiones millonarias que tienen previsto acometer empresas como la Global, SEG Automotive, Nissan... Más minutos dedicó al parque eólico de El Escudo y a la ampliación de Aguayo, que «saldrán adelante»y que en opinión de Revilla son fundamentales para asentar el proceso de transición energética.

«¿Qué le han dicho los médicos?». La pregunta al presidente Revilla del director de El Diario Montañés, Íñigo Noriega, escondía una cuestión todavía más relevante. El líder del PRC viene insistiendo en que será durante la primera quincena del mes de octubre cuando se someterá a distintas pruebas para determinar su estado de salud y también si opta a la reelección. «Va a ocurrir en diez días escasos», concretó este miércoles el jefe del Ejecutivo. Deshojará la margarita tras su cita con varios especialistas «no para una cosa, sino para varias». Revilla quiere tener la certeza de que, a punto de cumplir 80 años –soplará las velas el próximo 23 de enero–, se encuentra en condiciones para seguir ejerciendo su labor otros cuatro años en las mismas condiciones que en la actualidad.

«Dime si puedo seguir haciendo lo que hago con la misma intensidad. No me digas al 50%, porque yo no me veo aquí en una silla de ruedas», le reclamará a su médico. Si puede seguir llegando a Peña Herbosa todos los días en torno a las ocho de la mañana «y no parar en todo el día». Revilla insiste en que, aunque la cuestión de si opta o no a la reelección se repite cada cuatro años y «ya parece una broma», la decisión depende únicamente de lo que concluyan esas pruebas. En cualquier caso, se muestra confiado. «Veo a Biden y estoy mejor que él», bromeó Revilla, que recordó que solo ha faltado tres días al trabajo desde que es presidente debido a otras tantas operaciones quirúrgicas.

El líder del PRC enumeró muchos de los proyectos que deja encaminados esta legislatura y que serán una realidad la siguiente, tanto si gobierna él como si no. Habló del Mupac, de La Pasiega, de los protones... Tiene grandes esperanzas en las inversiones industriales –cuentan todas con apoyo público– y en el horizonte de Santander como lugar de atracción de turismo cultural con el museo de prehistoria, el Espacio Pereda o el Reina Sofía-Lafuente.