Borrar
Roberto Ruiz
El Gobierno cántabro se plantea una reapertura paulatina del comercio desde el 11 de mayo

El Gobierno cántabro se plantea una reapertura paulatina del comercio desde el 11 de mayo

Martín plantea que también se permitan obras de rehabilitación en viviendas y pide abrir talleres, concesionarios e ITVs

DM .

Santander

Martes, 28 de abril 2020, 16:37

El Gobierno de Cantabria se plantea una reapertura paulatina de la actividad comercial a partir del 11 de mayo y quiere también se reabran otros sectores «cuanto antes» como algunos vinculados al automóvil o al transporte público, todo ello «protegiendo la vida» y con medidas de seguridad para «no echar por la borda» lo conseguido hasta ahora y evitar un rebrote de la COVID-19.

Así lo ha avanzado este martes el consejero de Industria, Innovación, Transportes y Comercio, Francisco Martín, en la comisión de seguimiento de la pandemia en el Parlamento de Cantabria, donde ha reclamado que se establezcan fechas «concretas» para permitir la vuelta a la actividad económica, «porque es relevante que empresarios y trabajadores vean ya la luz al final del túnel».

«El mejor plan, la mejor medida que le podemos dar a nuestros autónomos, a nuestras empresas es reabrir», ha defendido Martín, quien ha desgranado algunas de las medidas de seguridad y protección que su consejería prevé aplicar cuando se reabra la actividad comercial, la construcción o el transporte público, como control de aforos y distancias, así como el uso de mascarillas, guantes, geles o la desinfección de la ropa en las tiendas de moda, informa EFE.

«La nueva normalidad debe ser lo más normal posible y, sobre todo, cuanto antes», ha continuado el consejero, quien ha subrayado la necesidad de proteger la vida para «no perder» lo que se ha conseguido en la lucha contra la COVID-19, por lo que ha explicado que su departamento prevé distintas medidas de seguridad para la reapertura de la actividad comercial, que se propone que sea desde el 11 de mayo.

Aforo comercio y transportes

Según ha explicado Martín, en el caso de los comercios, el aforo máximo se prevé que se calcule dividiendo el tamaño del local para garantizar la distancia de seguridad entre los clientes, a lo que se tendrá que proveer de gel, con guantes y mascarillas para los empleados y desinfección diaria del establecimiento.

En cuanto al transporte público, se contempla el mantenimiento de la distancia entre el usuario y el conductor, para lo que se han entregado de momento 750 mamparas para taxis y VTC, con una ocupación máxima de dos clientes y la mitad del aforo en los autobuses.

La consejería también recomienda la reapertura «inmediata» de las ITV por su componente para la seguridad vial, en las que el usuario no podrá salir del vehículo y el único contacto con el operario, que tendrá que usar guantes y mascarillas, será abrir la ventanilla para recibir la documentación necesaria. Además, se propone una prórroga de la renovación de esta inspección durante medio año para que las instalaciones se puedan ir poniendo al día progresivamente y no se generen largas colas los primeros días que reabran.

Una vez que se reabra este servicio, Martín ha opinado que «no tiene sentido» que permanezcan cerrados los talleres mecánicos, que no podrán en su reapertura su capacidad máxima y que tendrán que dotar a sus empleados de medidas de protección.

Finalmente, ha reivindicado que se permita reanuda la actividad de las obras en los edificios y viviendas y ha recordado que en Cantabria hay 3.000 autónomos que están a la espera de esta medida

Plan de Choque

También ha dado cuenta del plan de choque contra la COVID-19 de su departamento, que cuenta con una dotación de más de 35 millones de euros, en distintas líneas de ayudas, entre las que se encuentra el plan Renove para el incentivo de la venta de vehículos, que ha destacado que se amplía hasta noviembre para tratar de recuperar un mercado paralizado desde hace más de un mes.

También ha explicado que su consejería ha recibido 10.000 solicitudes para recibir el cheque resistencia para autónomos y micropymes, de las que ya se han pagado 1.500, aunque ha puntualizado que los expedientes se van tramitando y pagando «día a día» a medida que se van recibiendo.

Desde la oposición, PP, Ciudadanos y Vox le han reclamado que se acelere la tramitación y se aligeren los trámites para el cobro de esta ayuda que, mientras que Martín ha alegado que la «voluminosa» que se tiene que presentar es necesaria porque lo exige la legislación actual al tratarse de una subvención.

Los grupos de la oposición también han valorado como «insuficientes» las ayudas planteadas por la consejería y le han reprochado que las líneas de ayudas del plan de choque son las mismas que había a las que se les ha puesto el «apellido» COVID-19, han coincidido los diputados de los tres partido, Íñigo Fernández (PP), Diego Marañón (Cs) y Cristóbal Palacio (Vox).

Los tres han criticado que, el «mal llamado plan de choque», como lo ha definido Fernández, no cuenta con nuevas partidas, salvo los cheques de resistencia y para autónomos, que suman 19 millones de euros, dos medidas que la oposición ha coincido en valorar.

El consejero ha defendido que «el presupuesto es el que es» y ha argumentado que «lo que toca ahora es taponar» con unas cuentas que se han visto «minoradas» en unos «200 millones de euros» por la reducción de ingresos. «Nunca hemos dicho que haya más fondos, siempre hemos dicho que tenemos que disparar con la pólvora que tenemos», ha replicado.

La portavoz socialista, Noelia Cobo, le ha instado a actuar desde su departamento con una política que «supere los paños calientes» y las medidas «paliativas», porque, según ha asegurado, la raíz está en salvar el empleo, al tiempo que ha lamentado la tardanza de la consejería en poner en marcha una web de apoyo al comercio de proximidad para la venta a domicilio.

Y le ha pedido que «lidere» un plan industrial para el «día después» con el consenso de los empresarios y los sindicatos, que respete la calidad del empleo, con «medidas concretas, posibles y útiles», porque «los trabajadores y los ciudadanos están hartos de planes, de mesas, de foros que se quedan en el papel». «Es responsabilidad evitar esto, que los planes y las iniciativas se queden en un papel o se estrellen contra la realidad», ha incidido.

Martín ha puntualizado que para un plan industrial «hay que aplicar dinero» y ha pedido que el Gobierno de España comunique de cuánto dinero va a poder disponer la región para sus planes de regeneración industrial, antes de asegurar que el Ejecutivo cántabro «estaría encantado» de sumarse a un gran pacto nacional si lo promueve el Estado. «Un pacto solamente de Cantabria no tendría sentido sin un gran pacto nacional», ha aseverado.

Francisco Martín ha recibido el respaldo del diputado regionalista, Francisco Ortíz, quien ha reiterado la necesidad de una desescalada económica y ha valorado como «acertadas y realistas» las medidas del plan de choque, que, a su juicio, van en la «dirección adecuada».

«Hasta que tengamos una vacuna hay que establecer hojas de ruta del desescalado progresivo, territorializado y eficaz», ha resumido Martín, quien ha advertido que «quedan momentos duros» y de que tras esta crisis sanitaria «se recordará» a los que «contribuyan a sumar en positivo», mientras que a los que «ponen palos en las ruedas» ha augurado que les espera la «irrelevancia».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El Gobierno cántabro se plantea una reapertura paulatina del comercio desde el 11 de mayo