Secciones
Servicios
Destacamos
Por mucho que el secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, se esfuerce a diario por negar un pacto para sacar adelante el Presupuesto con Juan Ramón Carrancio, el Gobierno escenificó ayer a mano alzada su 'alianza' con el diputado del Grupo Mixto. Socialistas, regionalistas ... y el exCiudadanos, actuaron como un solo bloque prácticamente durante toda la sesión. Levantaron juntos la mano para aprobar todas las iniciativas impulsadas por el bipartito, para respaldar casi todas las de Carrancio -a excepción de las mejoras en aceras de dos dos carreteras nacionales al no ser de competencia autonómica- y tumbar la gran mayoría de las impulsadas por PP, Podemos y Ciudadanos.
El voto conjunto del bipartito y Carrancio volvió a generar momentos de alto voltaje en la Comisión de Economía. José Ramón Blanco, diputado de Podemos, se enzarzó con el portavoz regionalista, Pedro Hernando, durante la sesión al acusarle directamente a él « de comprar un voto». «Habéis comprado a este señor y es injusto. Todos hemos visto el mamoneo y el paseíllo que se ha hecho. Una vez que se manche esta institución quedará reducida a basura. Hay que apartar a este señor, que no se representa ni a sí mismo, de las instituciones o que renuncie al acta», arremetió el diputado morado visiblemente enojado.
Nada más escuchar sus palabras, el regionalista exigió «por alusiones» que quedase registrado en el acta que se le había imputado «la comisión de un posible delito al decir explícitamente que Pedro Hernando ha comprado un diputado». Ante esta situación, el presidente de la Comisión, Luis Carlos Albalá (PP), dio la oportunidad a Blanco de retractarse y finalmente acabó retirando sus palabras y las achacó al «calentón» del momento.
El transfuguismo acaparó una vez más el protagonismo de la jornada. Las críticas también llegaron del portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, quien se negó «a hablar de las enmiendas del tránsfuga. No las vamos a votar, más allá de que estén registradas con el logo del Gobierno, espero que nos haya salido más barato que los tuit de Enrique Iglesias». Del mismo modo, la popular Isabel Urrutia dijo durante su turno que su partido «no recibe lecciones de un tránsfuga».
La oposición siguió el guión previsto y votó en contra de todas las enmiendas de Carrancio. Sin embargo, la mayoría superó todas las trabas parlamentarias con los votos a favor de socialistas y regionalistas escudándose en que eran «razonables». Poco o nada importaron las críticas furibundas. Como contraprestación, Carrancio escuchó impasible y se limitó a respaldar una a una todas las iniciativas presentadas por los coaligados. Entre las críticas y los ataques, el parlamentario del Grupo Mixto reconoció, como ya había avanzado este periódico, que ya tenía varios «compromisos» acordados con algunos consejeros pero aún quedan algunos flecos pendientes negociar.
A pesar de este acuerdo tácito, PRC, PSOE y Carrancio trataron de guardar las apariencias al aceptar algunas de las peticiones de PP y Podemos. El único grupo que se fue con las manos vacías fue Ciudadanos, que hizo «pleno al 0», como explicó gráficamente Gómez. El portavoz naranja achacó esta situación a la «cláusula Carrancio» en referencia a un posible acuerdo entre el Ejecutivo y su excompañero de filas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.