El Gobierno central reclama a 4.000 autónomos cántabros la devolución de las ayudas covid

El que repasa las cifras es Eduardo Abad, presidente de UTAC (y también de UPTA, a nivel nacional). Pone el asunto en contexto. En la primera oleada de ayudas, con el cierre total, «prácticamente todos cumplían los requisitos». Luego llegó la segunda, en la 'desescalada', «para paliar los efectos del confinamiento». Pero es la tercera, la que se concedió ante las reducciones drásticas de facturación (tenían que ser de más del 70% para beneficiarse), la que está dando más problemas. El Tribunal de Cuentas se puso a revisar en diciembre del año pasado las ayudas y observó que en muchos casos no se acreditaba convenientemente este apartado (otros no estaban dados de alta como autónomos, cobraban otra prestación incompatible o no estaban al corriente de pagos con la Seguridad Social, aunque el principal motivo es el de la facturación). De ahí vienen las raclamaciones que reciben ahora.

Abad advierte. «El Tribunal de Cuentas es exhaustivo, sobre todo con Fondos Europeos. Y luego vendrán las revisiones de las ayudas autonómicas y de las municipales. Habrá más procedimientos de reintegro».

Él insiste en que diez días son insuficientes para responder. Porque los autónomos no tienen infraestructura ni personal para las gestiones y porque los bancos tardan en facilitar la documentación. Por eso solicitan más tiempo. Y también para devolver el dinero (al que le toque). Porque son cantidades importantes y porque hay gente «que está todavía devolviendo los créditos ICO de esa misma etapa».

Eso sí, independientemente de estas peticiones, Abad no tiene pelos en la lengua. «No se puede mentir ni autoflagelarse. Efectivamente, muchos no cumplían los requisitos y lo sabían. Todo el mundo lo sabe. Las ayudas las diseñamos entre las administraciones y las organizaciones –él estaba sentado a la mesa– para los que realmente las necesitaban. Y nadie puede escurrir el bulto y asombrarse ahora. Las asesorías trabajaron en tiempo récord para que se recibieran las ayudas, y ante las solicitudes presentadas fueron laxos a la hora de concederlas dada la alerta general y la peculiaridad de la situación que se vivía». Es más, «es un éxito que solo existan dudas en el 10%, eso quiere decir que el 90% fueron favorables y efectivas, algo extraordinariamente poco común en ese contexto».

En ATA Cantabria comparten reclamación. Más tiempo para la documentación y para pagar. Eso sí, la presidenta de este colectivo en Cantabria, Ana Cabrero, entiende que es «una barbaridad que cuatro años más tarde se estén reclamando estas ayudas». «La demora en las revisiones –dice– está generando muchos problemas. Hay que tener en cuenta que muchos autónomos se han jubilado en este periodo o ya no continúan con su actividad. O que hay autónomos que no pueden justificar esa caída. ¿Cómo justifica, por ejemplo, la caída de ingresos un taxista que tributaba por módulos y no por estimación directa?».

Cabrero explica que han asesorado a autónomos «con todo el derecho a cobrar esa ayuda y que no han tenido que devolverla». «Otros están en la pelea», añade. A su juicio, «cuatro años después no hay derecho a vivir en esta incertidumbre». «Nos pidieron cerrar nuestro negocio y dejar de trabajar sin recibir ingresos y ahora, cuatro años más tarde, nos piden devolver estas ayudas que solicitamos cuando las necesitábamos. Sí, las necesitábamos».