El Gobierno elimina quince años después del evento el consorcio del Año Jubilar 2006

«Era un formalismo que en su momento nadie hizo y que después se ha complicado por distintos motivos», explica el secretario general de la Vicepresidencia regional, Santiago Fuente. Ha sido la Consejería de Pablo Zuloaga (PSOE) la que ha procedido a la liquidación de este consorcio, una exigencia que viene repitiendo el Tribunal de Cuentas en sus sucesivos informes de intervención sobre Cantabria.

Verdaderamente es un formalismo porque este ente público no tenía ningún personal contratado ni una sede propia. El Gobierno de Cantabria no tiene que despedir o recolocar trabajadores y tampoco cerrará ninguna oficina. «No tenía ni número de identificación fiscal», recuerda Fuente, que se ha encargado de la burocracia. La finalidad del Consorcio Año Jubilar 2006, que desde el pasado 13 de diciembre ya es historia, consistía únicamente en certificar el dinero que iban ingresando los patrocinadores del evento cultural y religioso. Entidades como El Corte Inglés, Carrefour, Cervezas Mahou o Vocento que aportaron recursos y a cambio consiguieron beneficios fiscales gracias a que el Ministerio de Hacienda declaró el Año Jubilar de aquel 2006 -también lo será el de 2023- como acontecimiento de excepcional interés público a nivel nacional.

En este consorcio tenían presencia distintas administraciones locales como los ayuntamientos de Potes y Camaleño, regionales y nacionales. El secretario general de Vicepresidencia detalla que para poner el punto final al consorcio y proceder a su liquidación hacía falta, según sus estatutos, celebrar una reunión en la que estuvieran presentes todas las partes. Cuando podían unos vocales no podían otros y especialmente problemático ha sido cuadrar las agendas con los enviados de los ministerios de Hacienda y de Cultura. «Se ha intentado hacer en otras ocasiones en el pasado, pero hasta ahora no se había conseguido», concluye. Por su actividad, el consorcio no tenía pasivos ni activos. Así, las cuentas estaban a cero, por lo que las partes no han tenido que repartirse ganancias o pérdidas.

El 16 de abril de 2023 arrancará el septuagésimo cuarto Jubileo Lebaniego, que según ya ha adelantado el consejero de Turismo, Javier López Marcano (PRC), volverá a ser «extraordinario y todos los meses habrá un gran acto de brillantez». Los detalles concretos de la programación los dará a conocer el dirigente regionalista durante la Feria Internacional de Turismo Fitur, que se celebra en Madrid a la vuelta de la Navidad, entre el 18 y el 22 de enero.

Todos los actos se centralizarán a través de la Fundación Camino Lebaniego, dependiente de la Consejería y dirigida por el editor y promotor cultural Manuel Bahíllo. También en el seno de esta entidad se certificarán los ingresos de los patrocinadores privados a través de una comisión -dentro de la propia fundación, sin necesidad de crear un segundo organismo- en el que estarán las mismas partes que estaban en 2006 en el consorcio que acaba de liquidarse.

Por el momento, el Gobierno de Cantabria ha reservado 5,5 millones de euros de las arcas públicas para sufragar los gastos del evento. Esa es la cantidad que figura en el Presupuesto de 2023 que acaba de aprobarse en el Parlamento regional. Ahora habrá que ver en qué medida responden a la llamada los patrocinadores privados, aunque parece difícil superar el aluvión de aportaciones que realizaron más de veinte sponsors hace ahora más de quince años.