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La empresa pública MARE ejecutará a partir de este año el programa de vigilancia de las zonas de producción de moluscos bivalvos y la recogida de residuos en el vertedero de Meruelo. Entre sus labores estará la recogida y análisis de las muestras de moluscos y parámetros físico-químicos necesarios para el control sanitario de las zonas de producción de Cantabria. También llevarán a cabo la coordinación de la recogida y transporte de las muestras acopiadas por los mariscadores al laboratorio de la Consejería. Por tales labores, los mariscadores cobrarán un dinero no especificado. Además, MARE se encargará de los trámites de envío y pago de las tasas correspondientes al laboratorio acreditado para las técnicas requeridas en Galicia (Intecmar).
Los detalles de esta tarea quedan recogidos en el convencio firmado este martes entre la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, y el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, que tiene un imorte de 139.406 euros.
La firma de este convenio se produce un día después de que los mariscadores protagonizaran otra protesta más por el «impago» de las labores de siembra y mantenimiento de los bancos marisqueros, que están en paro biológico. La labor que ellos hacían -y que abandonaron por el desacuerdo económico con la Consejería- la tiene encomendada Tragsa. Pero el acuerdo con Mare nada tiene que ver. En este se trata de un control sanitario de las zonas de producción de moluscos, que servirá para decidir si un área concreta se puede abrir o cerrar al marisqueo en función de los resultados de las analíticas que se realicen con las muestras que recojan los mariscadores.
En virtud del convenio firmado hoy, la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación pondrá a disposición de MARE las embarcaciones necesarias para la realización de los muestreos de la red de calidad de las zonas de producción de moluscos, así como la participación de los técnicos auxiliares de Pesca.
También aportará el material necesario para llevar a cabo los muestreos, además de un cuarto habilitado para el procesamiento de las muestras en el Servicio de Laboratorio y Control del Gobierno de Cantabria.
A todo ello, relacionado con la actividad de control de la producción de moluscos bivalvos y de la actividad pesquera en general, MARE se encargará también del tratamiento de residuos no peligrosos derivados de éstas en el vertedero de Meruelo.
La vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, ha destacado la importancia de este acuerdo para mejorar los controles exhaustivos del agua que permiten obtener análisis periódicos de su calidad para advertir los futuros casos de mareas rojas y garantizar las condiciones de salud e higiene suficientes en los moluscos extraídos en las zonas de producción de Cantabria para su posterior consumo alimentario.
Por su parte, el consejero Jesús Oria ha mostrado también su satisfacción por la puesta en marcha de este acuerdo porque permitirá reforzar la seguridad alimentaria en torno a la producción de moluscos bivalvos de Cantabria, «un tema que preocupa especialmente a los consumidores de nuestra región».
Oria ha resaltado el esfuerzo del Gobierno regional, y en especial, de su departamento, por revitalizar el sector mediante el refuerzo de la seguridad alimentaria en torno a sus producciones y las diferentes actuaciones destinadas a la recuperación de los bancos marisqueros que se está desarrollando en torno al Plan de Recuperación Marisquera que se puso en marcha al comienzo de la legislatura.
En la firma del acuerdo también han estado presentes el director general de MARE, Felipe Lavín, y la directora general de Pesca, Marta López.
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