Gobierno, Guardia Civil y Fiscalía incrementan su coordinación contra quienes incendian los montes

«No se trata tanto de poner más multas, sino de llevar ante la justicia a los presuntos culpables», explica el director general de Medio Natural, Antonio Lucio, quien detalla que hace unos diez días tuvo lugar la última reunión a tres bandas entre todos los departamentos implicados que también están desarrollando juntos estrategia de vigilancia preventiva». Una colaboración que irá desde la formación coordinada, cuya primera jornada se celebrará casi con toda probabilidad antes del verano, hasta planes para actuar conjuntamente de manera inmediata.

Lucio deja claro que, en cualquier caso, esto forma parte de una actuación a «medio largo plazo», porque es necesario concienciar a la sociedad y «cambiar la percepción de que el fuego provocado intencionado es una herramienta valida». «Es decir, cuando haya que hacer quemas controladas se hacen, pero no podemos estar en el siglo XXI con prácticas que podrían tener una justificación hace 50 años pero no ahora», insiste el director general.

Mientras tanto habrá que seguir apagando fuegos, como los ocho que permanecen desde este viernes activos en las zonas altas de las comarcas pasiegas, ninguno de los cuales, de momento, reviste peligro para la población. Cuatro se produjeron en la Vega de Pas que se originaron en la jornada del jueves, uno en Miera, otro más en Lamasón y dos controlados con presencia de medios propios del Gobierno regional en Villacarriedo y Herrerías.

Las cuadrillas de la Consejería de Medio Rural actuaron en otro foco en Luena, que afecta a zonas bajas, pero que no presentó riesgo para la población ni para las infraestructuras.

Cantabria mantiene activo el nivel 2 de máxima alerta en prácticamente toda la región con los medios de la Dirección del Medio Natural y con el apoyo de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ubicada en el helipuerto de Jaedo (Ruente). En lo que llevamos del mes de abril se han producido un total de 115 incendios forestales.

«La gravedad de lo ocurrido nos obliga a todos a una profunda reflexión y debe significar un antes y un después» en la prevención y lucha contra los incendios forestales, recalca Lucio. Para poner freno a los incendiarios, el Gobierno se apoya en el plan integral, que ha sido consensuado con todos los sectores implicados en la denominada Mesa del Fuego. Contiene más de 70 acciones concretas a desarrollar y cuenta con un presupuesto de tres millones de euros para 2018, sin incluir los sueldos de los trabajadores. El objetivo es que el Servicio de Montes amplíe progresivamente la plantilla de agentes y cuente con más medios técnicos para la lucha contra los incendios. Estos movimientos ya han empezado, recalca Lucio, quien recuerda que están pendientes de que se convoquen las oposiciones para incorporar de 15 nuevos operarios este año.

La inversión total para el periodo de vigencia de la estrategia (2018-2020) asciende a 25.899.301 euros, de la que el 9,23% corresponde a costes del equipo y el 90,77% restante a la implementación de las acciones que requieren una inversión explícita. «Esta norma supone un antes y un después en la prevención. El objetivo es que los incendios queden en una anécdota a largo plazo. Hay mucho trabajo por hacer», prosigue Lucio, quien pone el énfasis en que 16 millones de euros, el 63% del total, «va a ir a la conciliación de los bosques, tanto desde el punto de vista de la ganadería extensiva como al papel de la entidades locales en su gestión».

Su departamento ya ha tenido reuniones con decenas de Juntas Vecinales y propietarios de Montes para hacerles ver que se puede gestionar el monte para sus usos sin necesidad de causar incendios provocados. También se les ha explicado las líneas de subvenciones que se han abierto este año.

Todo porque Cantabria, junto con Asturias, son las dos regiones donde la superficie afectada por las llamas se ha duplicado. La cifra se ha elevado de tal manera que en los últimos diez años se han producido 5.190 incendios, que afectaron a una superficie de algo más de 63.000 hectáreas, datos que ponen de manifiesto la magnitud del problema, tanto en términos económicos como ambientales.

Otra de las novedades que se pondrán en marcha es la recién creada Mesa de Prevención y Lucha Contra los Incendios Forestales, un órgano consultivo y asesor de la Consejería de Medio Rural. Será un elemento de participación social en la que estarán representados las administraciones públicas, los colectivos sociales y económicos, las entidades locales propietarias de los montes, así como entes de investigación y colectivos conservacionistas. Lucio confía en que pueda reunirse por primera vez «antes de que llegue el verano».