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El orden del día de la sesión plenaria celebrada este lunes en el Parlamento de Cantabria contemplaba hasta 32 puntos. 34, a decir verdad, pero ... dos fueron retirados sobre la marcha. En la agenda había tres mociones, cuatro proposiciones no de ley, tres interpelaciones y 22 preguntas, dos efectuadas a la presidenta del Gobierno regional, María José Sáenz de Buruaga, que las aprovechó para hacer sendos anuncios.
En la primera, formulada por Leticia Díaz (Vox) para averiguar «qué está haciendo este Gobierno para conseguir una comunidad autónoma en la que la pobreza disminuya», Sáez de Buruaga dio a conocer los detalles relacionados con la construcción en la región de 212 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler asequible o social, una operación de la que se da buena cuenta en las primeras páginas de este medio.
Y en la segunda, realizada por Pedro Hernando (PRC) relativa «al funcionamiento del Gobierno de Cantabria» y en la que el portavoz regionalista se refirió a la «pésima gestión en materia de educación, en materia de economía, en materia de industria, en materia de turismo, en el área de 'malestar social'»..., la presidenta, que le replicó a Hernando que «el apocalipsis solo existe en sus cabezas», informó también de los avances burocráticos obtenidos en el ya histórico proyecto de construcción del puente que unirá las localidades de Requejada y Suances.
«El consejero de Fomento acaba de obtener hoy mismo la declaración de impacto ambiental del puente Requejada-Suances», indicó la presidenta cántabra, «resucitando así un proyecto que llevaba 25 años muerto», añadió Sáenz de Buruaga.
Sobre esta nueva infraestructura ya explicó Roberto Media que se habían considerado cinco alternativas, descartando la opción de no hacer nada y eligiendo la alternativa cuatro.
Esta opción contempla una carretera de 4,5 kilómetros que comienza en la glorieta de la Nacional 611, cerca de la estación de Requejada, y se dirige hacia el polígono industrial. El puente atirantado de 670 metros cruzará la ría con un vano central de 150 metros, permitiendo la navegación sin interferencias. La infraestructura contará con dos carriles de 3,5 metros por sentido, arcenes de 1 metro y aceras de 2 metros en ambos lados.
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