El Gobierno iniciará el 1 de julio la captación de viviendas vacías antes de sacarlas en alquiler

El Consejo de Gobierno del pasado día 23 aprobó el denominado Programa de Movilización de Vivienda Vacía, lo que se ha venido a denominar Moviva -por su acrónimo-. En síntesis, es una iniciativa que pretende favorecer el acceso a un hogar a personas que tienen dificultades para hacer frente a un alquiler en zonas donde es prácticamente imposible hacerlo y, a la vez, poner en el mercado el gran número de inmuebles que en estos momentos están sin uso en Cantabria. Hasta ahora se sabía que el Ejecutivo cántabro estaba dispuesto a pagar 600 euros como máximo a los propietarios que estén dispuestos a ceder su inmueble por un tiempo mínimo de siete años. Luego lo recuperarán en el mismo estado en el que lo entregaron. A eso se compromete el Ejecutivo.

Tras el anuncio del decreto, el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó este viernes las bases completas del denominado Decreto 21/2023. Para empezar, va dirigido a las personas físicas o jurídicas propietarias de viviendas que hayan estado vacías durante los seis meses anteriores a la solicitud de entrada en el programa. Y, lo más importante, sólo «en los municipios de Santander, Torrelavega y Castro Urdiales», confirman desde la Dirección General de Vivienda. Esto quiere decir que se excluyen, de momento, otros como Laredo o Camargo, por ejemplo, donde acceder a una vivienda en régimen de alquiler también es una tarea complicada.

Los propietarios cobrarán íntegramente la cuantía fijada en el contrato con la Sociedad de Gestión de Viviendas e Infraestructuras de Cantabria (Gesvicán) independientemente de si el organismo público consigue arrendarlo. ¿Cuánto cobrarán? «El 100% de la renta calculada conforme al Sistema Estatal de Índices de Referencia del precio del alquiler que publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), con un máximo de 600 euros mensuales», explican desde el mismo departamento.

Eso sí, los gastos de la vivienda, como en un alquiler normal, los seguirá asumiendo el dueño del inmueble, así que tendrá que hacer frente a los gastos de la Comunidad de Propietarios y del IBI durante el tiempo completo que dure el contrato. También hay otros requisitos para poder participar. La vivienda deberá estar «en perfectas condiciones de uso, habitabilidad e idoneidad para su arrendamiento»; tendrá que tener «una cocina equipada con muebles altos y bajos, placa de cocinar, fregadero, lavadora y frigorífico, y un baño provisto de lavabo y ducha o bañera».

Además, es obligatorio el certificado de eficiencia energética y que sea una vivienda libre, por tanto, se excluyen las protegidas.

Para incluir un inmueble en este parque de alquiler, los propietarios también deberán tener dados de alta los suministros básicos de agua, gas y electricidad «o bien ser susceptibles de estarlo en el momento de la incorporación». Tampoco podrán tener deudas con la Comunidad de Propietarios.

Los interesados tendrán acceso a los formularios de solicitud a través de la página web de Gesvicán antes del 1 de julio, fecha en la que Vivienda quiere comenzar a captar inmuebles. Ahí colgará las instrucciones -ya están en el BOC- para que los interesados puedan enviar la documentación necesaria y también para concertar una cita con un técnico que comprobará in situ que el inmueble cumple los requisitos.

Lo que no puede concretar la Consejería de Empleo y Políticas Sociales es el número de viviendas vacías que hay actualmente en Cantabria. La última estadística data de 2011. De acuerdo a aquel censo, en la región había 47.059 pisos sin habitar, lo que suponía el 13,12% del total. Lo que hizo posteriormente la Dirección General de Vivienda es realizar una estimación teniendo en cuenta los consumos de agua, que arroja que en este momento son alrededor de 28.000 los pisos vacíos que hay en la región.

En Santander, por ejemplo, el Ayuntamiento contabiliza 2.457 sin uso, un 2,7% del total. El dato lo extrae de Aqualia, ya que esos son los domicilios que no han registrado consumos de agua de manera continuada en los últimos dos años y, por tanto, se entiende que nadie vive en ellos. Los barrios con más casas vacías en proporción son San Martín-San Roque (372, un 4,3%) y Cuatro Caminos-San Fernando (547, un 4%).

«El dato concreto de cuántas viviendas vacías hay en Cantabria tenemos que averiguarlo porque hay muchas que en este tiempo han pasado a ser de alquiler vacacional», explicó la directora general de Vivienda, Alicia García, esta semana en el programa de debate La Lupa que emite este periódico en su página web. «Esta iniciativa es una buena manera de vencer la desconfianza de los propietarios. En otras comunidades autónomas el éxito ha sido arrollador», añadió, antes de hacer un pequeño inciso: «En el País Vasco, por ejemplo, el primer año sólo tuvieron seis viviendas adheridas y ahora ya son 6.000».

Vivienda no busca competir con la empresas inmobiliarias, pretende facilitar un alquiler asequible que ofrezca confianza al propietario a largo plazo. La Consejería ha destinado 125.000 euros de presupuesto para este año, teniendo en cuenta que, como pronto, el Moviva comenzará a andar el 1 de julio en su primera fase, que es la de captación de viviendas vacías.

Con este montante, Gesvicán deberá sufragar el alquiler completo -hasta 600 euros- y quedarse con los gastos de gestión. «El inquilino pagará como máximo el 30% de las rentas netas anuales que ingrese, con un tope de 450 euros, con lo cual esos 125.000 euros dan para bastantes viviendas», subrayó García.

«Nosotros ya teníamos desde 2016 un programa de estímulo de alquiler de viviendas vacías, pero lo teníamos únicamente con entidades financieras. Liberbank y la Sareb -el conocido como 'banco malo'- cedieron a Gesvicán cincuenta cada una. Ahora, con esta iniciativa, lo abrimos a las personas físicas», señaló la directora general de Vivienda.

«Hemos constatado un gran interés. El anuncio que colgamos en la página web de Gesvicán acumuló 120 descargas el primer día. A mí personalmente me ha llegado el interés de mucha gente. Creo que va a funcionar», apostilló.

El ala socialista del Gobierno, que es quién está al frente de la Consejería de Empleo y Servicios Sociales, ha puesto muchas esperanzas en este proyecto que espera vaya germinando con el tiempo. «Ofrecemos todas las herramientas que existen en otras comunidades y también en otros países para que las personas no tengan que hacer un sobresfuerzo para acceder a una vivienda», relató García.