El Gobierno obliga a un vuelo a Madrid a primera hora en el nuevo contrato

Cada caso es distinto. Madrid -es una evidencia- es la ruta que más quebraderos de cabeza ha dado en estos años. En el anterior acuerdo ya se especificaba una obligación de, como mínimo, tres frecuencias diarias por sentido (hasta 2.190 anuales), con última llegada de Madrid a Cantabria entre las 21.00 y las 23.00. Eso no cambia en el texto. Lo que sí cambia es que ahora se dice que «al menos cuatro días a la semana» (y no tres) la primera salida a la capital debe efectuarse entre las 06.30 y las 08.00 horas. Ahí estará esa nueva salida para los martes. Es lo que pone en el texto. Que se cumpla es otra cosa. Iberia (que ha dejado toda la operativa en manos de Air Nostrum desde hace tiempo) ha recibido varias sanciones, precisamente, por incumplimientos de algunos de estos términos. Sin ir más lejos, para este invierno (lo que se ofrece a día de hoy en la web si uno busca billetes) sí que incluye esa salida adicional los martes, pero los lunes sólo despegan dos vuelos de Santander (deberían ser tres, si uno se atiene a los pliegos del concurso).

En el caso de Barcelona se establece, más allá de las condiciones publicitarias, un mínimo de 16 salidas semanales en los dos sentidos todo el año (936 en total). La operativa que ponga la compañía que gane el concurso a partir de ahí debe ser equitativo (no amontonar salidas en un día o una semana) y se fija que los horarios deben permitir pasar «siete horas» en Barcelona. O sea, se quiere garantizar el ida y vuelta en el día.