El Gobierno quiere mantener el calendario comercial de 2019 con diez festivos de apertura

Ésta es la propuesta que el Ejecutivo ya ha transmitido a las Cámaras de Comercio, sindicatos y grandes superficies, entre otros colectivos. Las siguientes citas para consensuar el calendario serán con CEOE-Cepyme y asociaciones del pequeño comercio, a lo largo de este semana. Una vez concluidas las reuniones, el Ejecutivo tomará la decisión definitiva, intentando conciliar, en la medida de lo posible, los contrapuestos intereses de todas las partes.

El calendario comercial de 2018 ha contemplado ocho domingos y dos días festivos de apertura autorizada, entre ellos el día siguiente a la festividad de Reyes (domingo 7 de enero) y tres domingos en verano. También se ha abierto el 16 de septiembre (el domingo siguiente a la festividad de la Bien Aparecida) y en lo que falta de año aún restan el 1 de noviembre (jueves, correspondiente a Todos los Santos, y único festivo que no se incluye en fin de semana), el 25 de noviembre (domingo correspondiente al fin de semana del Black Friday) y los días 8 y 23 de diciembre, el primero dentro del puente y el segundo, el domingo previo a Navidad.

A este calendario regional hay que sumar el periodo de libertad comercial en Santander, establecido entre el 15 de julio y el 31 de agosto por su consideración como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), durante el cual el comercio puede abrir cuando quiera, sea o no festivo o domingo. El Gobierno quiere incluir el próximo año «tres o cuatro» días de apertura autorizada en toda la región coincidentes con este periodo, tal y como ha sucedido el presente ejercicio, en el que se seleccionaron el sábado 28 de julio (festivo) y los domingos 22 de julio y 5 y 12 de agosto.

El Ejecutivo defiende que el principio inspirador que debe guiar la confección del calendario es «elegir los días más adecuados tanto para la actividad comercial como para el consumidor», respetando los criterios establecidos en la Ley del Comercio de Cantabria. Un principio que ha llevado, por ejemplo, a que no se incluya este año Viernes Santo dentro de los días de apertura, como era habitual con anterioridad.

La negociación del calendario de aperturas en día festivo es cada año objeto de duras disputas entre los distintos sectores del comercio. Las grandes superficies comerciales se quejaron este año del escaso número de festivos en los que pueden levantar las persianas en el mes de diciembre -dos- y presionan para lograr uno más en 2019. También algún día en Semana Santa. Una ambición que choca con los intereses del pequeño y mediano comercio, con plantillas mucho más reducidas.

Así, desde la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria (Apemecac) consideran que los días festivos laborales suponen «un agravio» al comercio minorista y a sus trabajadores. «Destrozan la conciliación trabajo-familia, generan una competencia desleal y sólo favorece a los propietarios de los grandes centros comerciales», explica Miguel Rincón, presidente de este colectivo. Añade que desde que Santander se declaró Zona de Gran Afluencia Turística son «muchas más de diez» las aperturas en festivo, «machacando a todo el comercio que está en su área de influencia y los propios negocios minoristas de la ciudad». Por ello, reivindica que se elimine esta catalogación, con aperturas en pleno verano que «no tienen ningún sentido ni para el comerciante ni para el consumidor, que se va a la playa, al monte o a las terrazas, pero no de compras», y abordar la «reducción» de los diez festivos que se han establecido como mínimo durante los últimos años.

Rincón pide a la Consejería buscar «el equilibrio» entre los distintos formatos, porque «todos los comercios, pequeños, medianos y grandes, merecen el mismo respeto y apoyo», y entre las fechas, entendiendo que hay meses, como diciembre, que «ya están saturados» de aperturas.