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Deslinde de 1927.
La línea divisoria entre Torrelavega y Reocín data de 1927 cuando el Instituto Geográfico y Estadístico y el Instituto Catastral delimitaron todos los municipios españoles.
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Convenio de 2009.
Gobierno e Instituto Geográfico aprobaron un plan de diez años para revisar las líneas fronterizas de los 102 municipios de Cantabria. Se han restaurado ya los lindes de 50 ayuntamientos.
El Ejecutivo asume así la propuesta realizada en 2014 por el Instituto Geográfico Nacional y las conclusiones del Consejo de Estado, órgano consultivo que este mismo mes emitió informe y avaló la línea divisoria planteada por el ING.
Reocín rechaza el informe del ING que sitúa en Torrelavega la central eléctrica
El decreto del Gobierno agota la vía administrativa y aboca a Reocín a acudir a los tribunales si persiste en sus discrepancias y no se aquieta. Una vez que la resolución del Ejecutivo sea publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), el nuevo trazado tendrá que recogerse en todos los documentos y organismos oficiales, como en el catastro y mapas cartográficos, aunque no será necesario el levantamiento de mojones porque los límites fronterizos se fijan ahora mediante coordenadas UTM, según aseguran los expertos.
El origen del deslinde entre Torrelavega y Reocín se remonta al año 1927, cuando ambos ayuntamientos aceptan y firman el acta levantada al efecto acompañada de un cuaderno explicativo de los datos topográficos. Muy posteriormente, en abril de 2009, el Gobierno regional firmó un convenio marco con el Instituto Geográfico Nacional para actualizar las delimitaciones territoriales de Cantabria, un plan de diez años que tiene como objetivo revisar y actualizar «para siempre» las líneas fronterizas entre los 102 municipios de Cantabria dando coordenadas UTM a los mojones colocados hace más de cien años. En estos nueve años, se han restaurado y completado los lindes establecidos en los datos cartográficos y actas de más de 100 años de antigüedad de 50 ayuntamientos cántabros, lo que ha supuesto revisar 2.048 hitos distribuidos en 912 kilómetros.
El órgano consultivo dice que puede aprobarse el deslinde en los términos recogidos por el ING
Cinco expedientes abiertos
Sin embargo, esta actualización no siempre ha sido pacífica y en ocasiones han aflorado conflictos entre municipios vecinos. En la actualidad existen cinco expedientes abiertos como consecuencia de la actualización de los lindes municipales. El más importante recoge el enfrentamiento que mantiene Torrelavega y Reocín por la ubicación de la central eléctrica de Electra de Viesgo en el barrio La Turbera. Tras varias reuniones con los representantes de los ayuntamientos afectados y previo reconocimiento topográfico del terreno, los técnicos del instituto de Fomento enclavaron ese terreno en el municipio de Torrelavega y movieron unos cien metros hacia Puente San Miguel la línea divisoria existente.
El informe exaltó los ánimos de la comisión municipal de Reocín, que en marzo de 2015 se negó a firmar las actas de replanteo. Al persistir el desacuerdo, se levantaron actas separadas, fijando cada municipio su posición. El expediente fue remitido al IGN para la emisión de informe definitivo preceptivo y, posteriormente, se sometió a informe del Consejo de Estado, órgano consultivo que este mismo mes dictaminó que puede aprobarse el deslinde en los términos propuestos por el ING, atendiendo al carácter técnico y neutral del mismo y al valor que el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales da a sus dictámenes, acuerdo ratificado este viernes por el Consejo de Gobierno. En estos casos lo habitual es que el Gobierno asuma los informes oficiales.
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