El Gobierno regional se posiciona en contra de los espigones y pide a Costas que retire el ya construido

El Ejecutivo cántabro, que no tiene competencias sobre las políticas de gestión y conservación de la costa pero sí sobre muchas de las actividades que se desarrollan en ella, ha agradecido a Costas «la oportunidad de intervenir en el proceso para intentar encontrar una solución del consenso». El Ministerio dió diez días al Gobierno y al Ayuntamiento para pronunciarse sobre los ultimos informes técnicos en torno al proyecto. Desde Peña Herbosa defienden el mantenimiento de la playa de La Magdalena «en unas condiciones adecuadas para el uso lúdico y turístico» y, aunque no pone «en tela de juicio» la capacidad estabilizadora de las escolleras, entiende que «no respeta el mantenimiento del estado original del arenal, sus usos tradicionales y el paisaje de la zona».

Revilla, según recoge Europa Press, ha dicho tras reunirse el Consejo que «todo el mundo conoce» que el Ejecutivo ha considerado de forma «contundente que hay que buscar fórmulas menos agresivas para solucionar el problema».

«Estamos en contra de ese espigón que altera sustancialmente la fisonomía de la playa y que nos parece una medida desproporcionada y, por ello, pedimos que se busque otra alternativa que pueda paliar el deterioro del arenal sin una agresión de ese calibre como son esos horrorosos espigones», ha recalcado.

La decisión del Gobierno de Cantabria se produce después de que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, presentase en Santander -el pasado día 7- el último informe del Cedex (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas). Ese documento abrió la puerta a retomar las obras después de años de confrontación entre las diferentes administraciones implicadas (el Estado, la comunidad autónoma y el Ayuntamiento de Santander). Pero Morán no se pronunció sobre si se debía continuar o no con la construcción de los diques.

De hecho, puso la pelota en el tejado del Gobierno regional (contrario a la construcción de los espigones) y del Consistorio santanderino (firme defensor de terminar el primero y construir el segundo). Sobre la polémica también dio su postura el PSOE en el Consistorio santanderino, que añadió una tercera opción: crear bolsas de arena que, a modo de arrecifes, fuesen repoblando de arena las playas por el efecto de las corrientes.

La construcción de los espigones ha contado desde su inicio con protestas vecinales que llevaron el Gobierno estatal a su paralización en septiembre del año pasado. Dos años antes, en febrero de 2016, el Ministerio de Medio Ambiente había reactivado el proyecto tras dar luz verde al estudio de impacto medioambiental. Pero no fue hasta enero de 2018 cuando empezaron los trabajos después de un largo litigio judicial, ya que el Ejecutivo cántabro recurrió el proyecto hasta la Audiencia Nacional. Fue el Cédex el que realizó un informe para desbloquear el conflicto.

Tras conocerse la postura oficial del Gobierno, el concejal de Medio Ambiente de Santander, José Ignacio Quirós, ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica «que atienda los informes técnicos, concluya el proyecto para la estabilización de las playas de la Magdalena, Los Peligros y Bikinis», y «no se deje llevar por los oportunismos y bandazos políticos» del Gobierno de Cantabria y los partidos que lo conforman.

En opinión de Quirós, no puede ser que el futuro de las playas «dependa de los vaivenes de socialistas y regionalistas», cuando los santanderinos, en su opinión, «ya han dejado claro que quieren playas». Para el concejal, «todos los organismos técnicos y expertos han coincidido en que la única solución es la que se está ejecutando».

En su opinión, el acuerdo de hoy del Gobierno únicamente refleja «las contradicciones, bandazos y falta de palabra» de un Ejecutivo que «no piensa en Santander ni en los santanderinos y cambia de posición y discurso en función de sus intereses políticos». Y dice esto porque hace diez años durante la tramitación del proyecto «el Gobierno de Cantabria pudo expresar su opinión y nunca se opuso al proyecto» y porque cuando posteriormente presentó un recurso contra él, terminó retirándolo en base a informes técnicos

Por ello, el concejal de Medio Ambiente se ha preguntado «por qué ahora no le vale al Gobierno de Cantabria el nuevo informe del CEDEX que ratifica que la única solución para que Santander tenga playas todo el año es concluir las obras ya iniciadas».