El Gobierno matiza sus restricciones y permitirá abrir a los centros de día de la región

La resolución que pubicará este miercoles el BOC recalca el «carácter esencial» de los servicios sociales y justifica la necesidad de mantener los centros de dia abiertos para evitar los «efectos negativos» que tendría la interrupción de los cuidados diarios en las personas dependientes o con discapacidad.

Los centros de día se cerraron este fin de semana tras las restricciones aprobadas por Sanidad el pasado viernes y que incluían el cierre de los centros de día, una cuestión muy criticada, por su premura, por el sector y por usuarios. La Federación Empresarial de Dependencia (FED) lamentó el poco margen con el que se comunicó la decisión de cierre, el viernes a las seis de la tarde para cerrar al día siguiente, que obligó a hacer múltiples llamadas a las familias y que los usuarios hayan interrumpido sus planes individualizados de atención.

Su reapertura ahora estará regulada por las condiciones que se establecieron el pasado 24 de agosto y que entre otras cuestiones, establece que la aparición de un brote supondrá la suspensión inmediata de la atención presencial de las personas del grupo de referencia, hasta el momento en que exista constancia de la negatividad de las pruebas covid. En este supuesto, el centro adaptará en la medida de lo posible la atención a las personas usuarias por vías telemáticas para mantener los mínimos de atención y supervisión precisos.

El Gobierno destaca en una nota de prensa que las personas usuarias de los centros de día tienen un Plan Individual de Atención con apoyos, programas de estimulación, de terapia, rehabilitación y cuidados específicos adecuados a su situación de dependencia cuya supresión «provoca un notable y, en ocasiones, irreversible retroceso, constatándose un progresivo deterioro físico y cognitivo al privar a los usuarios no solo de las terapias precisas, sino además de la posibilidad de socializar y mantener unas rutinas imprescindibles».

El documento también hace alusión a la baja incidencia que hasta el momento ha tenido el coronavirus en este tipo de instalaciones, así como su contribución a la conciliación familiar.

En base a todo ello, y tras considerar que la protección de la salud pública también es estimular la prevención de la enfermedad, aboga por que los centros de día no estén sometidos a cese de actividad en una situación de no confinamiento generalizado.

Respecto a los centros de atención a la infancia y adolescencia, la resolución recuerda que prestan atención durante el día a niños, niñas o adolescentes cuando sus familias no pueden cubrir plenamente sus necesidades de cuidados, supervisión y educación, y, en determinados casos, prestan la atención especializada necesaria que ayuda a superar los efectos de desprotección, y entiende que, en conjunción con los centros escolares, deben continuar abiertos.

El sistema público de centros de atención diurna para personas en situación de dependencia de Cantabria engloba 97 centros y presta servicios de prevención y promoción de la autonomía personal a 3.054 personas.

El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia de Cantabria, Rubén Otero, ha señalado, en declaraciones a Efe, que mantiene un «contacto diario» con la Consejería de Políticas Sociales, y espera que «mañana o pasado» se publique la resolución que permita reabrir los centros.

«Le expresamos nuestro malestar porque lo que no se puede hacer es un viernes a las seis de la tarde cerrar los centros de día. Porque hay 1.700 familias a las que hay que avisar por teléfono», ha afirmado, recordando que, de momento, los centros de día «sólo» registran nueve casos.

A su juicio, tampoco están mal las residencias, ya que con 6.500 usuarios sólo tienen 103 contagios. «En centros de día y residencias estamos muy bien, posiblemente seamos una de las mejores comunidades», ha dicho.

Otero ha enfatizado que no le corresponde a él valorar si se cierran o no los centros de día o las residencias, pero ha opinado que «no se pueden hacer las cosas así», y ha reclamado «un poco de cabeza».

Por último, ha explicado que «ha habido que trabajar mucho» con los usuarios de los centros de día para recuperar su estado previo al primer cierre con motivo del estado de alarma. «Volver a pararles supondría ir para atrás», ha añadido, pidiendo que sean las familias las que elijan si llevar o no a los mayores o dependientes.